Las novedades de la huerta en este mes de marzo son las cebolletas, la patata nueva y los espárragos trigueros. En la pescadería encontramos en su mejor momento la angula, el bacalao, los berberechos, la caballa o las zamburiñas.

Así pues, ya tenemos servida la receta de este mes de marzo.

El bacalao y otros pescados en salazón tienen altas propiedades nutritivas y dietéticas y, concretamente, el bacalao salado tiene poca cantidad de grasa y es fuente de proteínas animales, de vitaminas y sales minerales. Es un alimento especialmente saludable y nutritivo. Sus proteínas son de un alto valor biológico, siendo un alimento de fácil digestión, con elevada cantidad de lisina, muy importante durante el crecimiento. Con un 0,5% de grasa, constituida principalmente de ácidos grasos poliinsaturados Omega-3, el bacalao ayuda a reducir el nivel de colesterol en sangre y contiene propiedades anti-inflamatorias. Es fuente de minerales (potasio, sodio, fósforo, selenio y magnesio) y aporta vitaminas liposolubles (A y E) e hidrosolubles (B1, B2, B3, B6 y B12). Sin embargo, las propiedades del bacalao como alimento van más allá de lo estrictamente nutricional. Se trata de uno de los cada vez más escasos pescados salvajes; su captura proviene de bancos pesqueros cuidados y sostenibles; y, finalmente, da lugar a innumerables y sabrosas posibilidades gastronómicas.

El espárrago es un alimento rico en vitaminas, entre ellas, vitamina K y ácido fólico. El espárrago es una muy buena fuente de numerosas vitaminas del grupo B, incluyendo la vitamina B1, B2, B3 y B6, así como de fibra dietética, manganeso, cobre, fósforo, potasio y proteínas.

Ingredientes para 4 personas:

  • 4 trozos de bacalao lomo de 180 g
  • 50 ml de aceite de oliva virgen extra
  • 200 ml de caldo de pescado
  • 2 dientes de ajo picados
  • Perejil picado
  • 16 espárragos
  • Sal

Preparación:

Cocer los espárragos en abundante agua hirviendo con sal durante un minuto. Colar y enfriar rápidamente en agua helada y salada. Una vez fríos, escurrir. Con ayuda de una puntilla quitar solo la primera piel sin dañar la verde. Separar las puntas o yemas y laminar los tallos con mandolina o pelapatatas. Reservar.

Calentar en una cazuela a fuego suave el aceite de oliva con el ajo picado. Cuando comience a ‘bailar’, añadir los trozos de bacalao con la piel hacia arriba. Comenzar a menear la cazuela lentamente para que no se agarre al fondo y comience a soltar su jugo y su gelatina, con los que se conseguirá ligar la salsa. Sin dejar de mover, agregar poco a poco el caldo de pescado. Cocer durante 8 a 10 minutos. Antes de terminar la cocción incorporar el perejil picado y las puntas de espárragos, dar un último meneo a la cazuela para dejar la salsa completamente emulsionada. Escurrir y reservar.

 

Aquí va el consejo para las frutas en este mes de marzo, disfrutar de las últimas mandarinas y los últimos kiwis. ¡Y los fresones que están en plena temporada!  Recuerda que la única fruta que no tiene temporada es el plátano, en estos meses que hay menos frutas puedes aprovechar para acordarte de esta fruta tan saludable.

Y hasta aquí nuestra jornada culinaria, cuya elaboración nos permite disfrutar de una receta equilibrada, saludable y fuente de vitaminas.

¡Hasta el próximo mes!