Seguro que has oído hablar de este problema. Pero es probable que no sepas muy bien de qué se trata o qué medidas hay que tomar. No eres la única, ya que existe una cierta confusión sobre este tema. De entrada, el nombre no ayuda, porque parece indicar la presencia de múltiples quistes en el ovario. Pero no son quistes, sino folículos, es decir: óvulos en proceso de desarrollo. Además, el término es muy popular porque muchas chicas jóvenes presentan ovarios de “aspecto poliquístico” que, sin embargo, funcionan con normalidad. La razón es que sus ovarios aún no han madurado. Por eso, en estos casos, el problema desaparece con el paso de los años.

Lo que se conoce como “síndrome del ovario poliquístico”, que no tiene que confundirse con ovarios “de aspecto poliquístico”, es un trastorno endocrino más complejo, que se debe a un desequilibrio hormonal. Se calcula que afecta a entre un 5 y un 15% de las mujeres en edad reproductiva. No es grave, pero sí se debe vigilar para evitar que provoque otros problemas, como el desarrollo de una diabetes u obesidad. En este post respondemos a algunas dudas frecuentes y te ofrecemos algunos consejos, pero lo mejor es que consultes el tema con tu ginecólogo.

¿Cuál es su causa? Todavía no se conoce bien, pero existe un componente genético que aumenta la predisposición. Aunque se cree que es multifactorial.

¿Tener reglas irregulares puede ser un síntoma? Sí, pero para que se confirme el diagnóstico es necesario que se cumplan al menos dos de estos tres requisitos: ciclos menstruales irregulares, que exista una mayor proporción de hormonas masculinas (andrógenos) y tener ovarios poliquísticos.

¿Puede afectar a la fertilidad? Sí, porque dificulta que el proceso de ovulación se desarrolle con normalidad. Pero eso no significa que el sistema reproductor no funcione o que no puedas tener hijos.

¿Las mujeres que lo sufren tienen rasgos masculinos? No todas, pero el hecho de tener una mayor proporción de hormonas masculinas puede favorecer el aumento de vello corporal de algunas zonas del cuerpo, la aparición de acné o la caída del cabello.

¿Es verdad que puedes ganar peso? Sí, porque a nivel genético también comporta otras irregularidades que favorecen este problema, así como la posibilidad de desarrollar una diabetes. Por eso es importante mantenerlo bajo control.

¿Se puede tratar con anticonceptivos hormonales? Sí, pero no curar. El tratamiento hormonal solo anula la actividad de los ovarios (los mantiene en reposo) de manera que estos no producen ningún tipo de hormonas, ni masculinas ni femeninas, lo que hace que desaparezcan los síntomas.

¿Tener hijos puede hacer que desaparezca? No, pero los cambios hormonales que se produce durante el embarazo y tras el parto en algunos casos mejoran la sintomatología de este síndrome.

Si quiero tener un bebé ¿debo descansar unos meses tras dejar el tratamiento hormonal antes de ir a buscarlo? No, todo lo contrario: es mejor empezar cuanto antes, ya que tras el tratamiento hormonal es cuando más regulado está tu sistema reproductivo, y tienes más probabilidades de quedarte embarazada. Si dejas pasar el tiempo puede volverse a desequilibrar.

¿Hay que cuidar más la dieta? Sí, es importante seguir una dieta rica en proteínas y alimentos de origen vegetal (legumbres, frutas, verduras) y evitar la ingesta de carbohidratos y azúcares, sobre todo a partir del mediodía. De todos modos, pide consejo a un médico experto en endocrinología y a un nutricionista.