¡Estrenamos año! Y entre los muchos rituales que marca la tradición se incluye hacer una lista de buenos propósitos. Es una buena idea. Pero lo que importa es que podamos cumplirlos. Así que es cuestión de ser práctico y pasar a la acción: ¿Quieres viajar más? Pues empieza a ahorrar. ¿Necesitas ganar tono muscular? Pide hora con un entrenador personal. ¿Te gustaría pasar más tiempo con tu pareja o tus hijos? Haz una reserva para pasar fuera este fin de semana. Ya que si aplazamos nuestros deseos… ¡No se cumplen!

El problema es que en el día a día, muchos intereses personales suelen ocupar el último puesto de nuestra lista. Además, en cuestiones de salud, de no ser algo urgente o que atañe a los hijos, pocas veces tomamos la iniciativa. Y la visita al ginecólog@ precisamente no suele ser una prioridad (solo le concedemos un papel estelar durante el embarazo y el parto).

Sin embargo, merece una posición más elevada en nuestro ranking, sobre todo si tenemos en cuenta que su función es esencial para cualquier mujer en todas las etapas de su vida, ya que además de cuidar de nuestra salud reproductiva y sexual, puede ofrecernos asesoramiento e información sobre muchas cuestiones importantes que a menudo, ni siquiera nos planteamos. Por ejemplo:

Sobre anticoncepción…

¿Estás segura de que el anticonceptivo que utilizas es el mejor para ti? ¿Sabes que a partir de los 35-40 años puedes tomar seguir tomando píldoras anticonceptivas bajo la supervisión de tu ginecólog@ si gozas de buena salud? ¿Conoces las últimas novedades, como las pastillas que eliminan la regla, aplazándola cada tres o cuatro meses?

Sobre la menstruación…

¿Tienes dolor y solo te limitas a tomar fármacos analgésicos y/o antiinflamatorios? Deberías consultarlo, ya que podría enmascarar una enfermedad crónica como la endometriosis. ¿Crees que es normal tener reglas muy abundantes o muy frecuentes durante los años previos a la menopausia? La respuesta es no, así que si es tu caso pide una visita.

Sobre la fertilidad…

¿Te preocupa tener dificultades para quedarte embarazada si tus reglas son irregulares? ¿Te gustaría tener un bebé pero tienes casi 40 años y no sabes si puedes tener problemas? Con un simple análisis se puede evaluar tu reserva ovárica. ¿Te has planteado si tu y tu pareja podéis transmitir, sin saberlo, una enfermedad genética de carácter recesivo a vuestros hijos? A menudo, y si no hay antecedentes familiares, suelen pasar desapercibidas, pero algunas son graves y es importante conocer el riesgo.

Sobre la sexualidad…

¿Sientes dolor en el momento del coito y nunca lo has consultado? Es un  problema más frecuente de lo que se cree al que se puede buscar solución. ¿Sabes que muchas infecciones de transmisión sexual no presentan síntomas y, sin embargo, pueden comprometer la fertilidad a largo plazo? Por eso es muy importante que lleves a cabo revisiones periódicas, sobre todo en las mujeres jóvenes, de cara a detectarlas y tratarlas.

Sobre el cáncer…

¿Sabes cómo hacerte una autoexploración mamaria? Es una prueba que no sustituye a la mamografía, pero que puede ayudar a hacer un diagnóstico más temprano de algunos nódulos benignos e incluso del cáncer de mama, por lo que los expertos aconsejan su práctica (una vez al mes, unos tres o cuatro días después tras la regla). ¿Sabes que el cáncer de ovario no suele presentar síntomas y que solo se puede detectar de forma precoz si llevas a cabo revisiones periódicas que incluyan una ecografía vaginal?

Sobre la menopausia…

¿Te acercas a los 50 y no sabes si estás a punto o no de entrar en la menopausia? ¿Conoces en qué casos puede ser útil la terapia hormonal sustitutiva?

…Y otros problemas

¿Sabías que tener incontinencia urinaria no es “normal”, y que es un problema que se puede tratar? ¿Tienes infecciones vaginales o cistitis recurrentes y no sabes por qué? ¿Está en forma tu suelo pélvico? Es importante fortalecerlo para mantener la elasticidad y la firmeza de la musculatura de la zona y evitar problemas como el prolapso uterino, sobre todo en situaciones como el postparto o en mujeres muy deportistas.

Son solo algunas sugerencias, pero seguro que, si piensas un poco, se te ocurren muchas otras cuestiones que consultar. Por ello, además de realizar de forma periódica las revisiones de control, es importante contar con médico de confianza a quien podamos comentar cualquier duda.

Así que si estrenas agenda… ¡No te olvides de tu ginecólog@!