La preeclampsia es una de las complicaciones más graves del embarazo, así que es importante estar informada para que no te pille desprevenida (y digo desprevenida porque no siempre provoca síntomas). Pero no te alarmes, ya que si sigues los controles indicados es fácil de detectar. Además, es poco frecuente (afecta a entre un 1 y un 3% de las embarazadas) y, si aparece, no suele hacerlo hasta la segunda mitad del embarazo.

El problema es que no tiene tratamiento y la única manera de acabar con la enfermedad es finalizar la gestación, algo que no es recomendable hasta que el bebé esté lo suficientemente desarrollado. En este post respondemos a algunas preguntas frecuentes, que te ayudarán a estar más tranquila.

  1. ¿Por qué se produce? La causa exacta se desconoce, aunque sí sabemos que está relacionada con una falta de reconocimiento del tejido placentario por parte del sistema inmune materno, que hace que la placenta no se implante correctamente y que provoca vasoconstricción e hipertensión.
  1. ¿Puede afectar a cualquier embarazada? Sí, aunque hay factores que aumentan la predisposición, como un embarazo múltiple, tener problemas de coagulación o vasculares, hipertensión crónica, diabetes gestacional, antecedentes familiares de preeclampsia o de diabetes, presión arterial alta o enfermedad renal, obesidad, el hecho de que sea el primer embarazo (porque hay un factor inmune vinculado al varón). Así como algunas enfermedades del sistema inmunitario.
  2. ¿Qué síntomas pueden alertarnos?
  • Dolor de cabeza intenso o persistente
  • Dolor intenso debajo de las costillas (sobre todo en flanco derecho)
  • Alteraciones en la orina (menos flujo, poca frecuencia…)
  • Aumento de peso repentino en poco tiempo (más de 2kg en pocos días)
  • Alteraciones en la vista: sensibilidad, falta de nitidez…
  • Edema en la cara o manos (aunque es muy poco específico)
  1. ¿Qué efectos puede tener sobre la salud de la madre y del bebé? Solo cuando se presenta de forma muy precoz (antes de las 32 semanas) puede suponer un problema para el feto, ya que la finalización del embarazo podría conllevar algunos problemas asociados a la prematuridad. En la madre puede provocar problemas renales o del hígado, o trastornos cardiovasculares. En los casos más graves puede desencadenar convulsiones. En esta fase la enfermedad se denomina eclampsia, aunque es muy poco frecuente.
  2. ¿Cómo se controla? Hay que controlar la presión arterial y realizar analíticas para verificar la coagulación sanguínea. También deben hacerse controles ecográficos para comprobar el bienestar fetal. Es posible que te prescriban medicamentos para bajar la tensión arterial.
  3. ¿Siempre requiere adelantar el parto? Siempre. Salvo en aquellos casos diagnosticados en el postparto.
  4. ¿Es cierto que, a veces, requiere hospitalización? Casi siempre, debido a la necesidad de finalización precoz de la gestación, y posteriormente hasta el control de la tensión arterial mediante fármacos.
  5. Si la tuve en un primer embarazo, ¿puede volver a presentarse en los siguientes? El riesgo de recidiva es de, aproximadamente, un 30%. En el caso de que tengas antecedente de un embarazo con preeclampsia se puede tratar con fármacos, como la aspirina para disminuir el riesgo de recidiva.
  6. Tras dar a luz, ¿el problema desaparece de forma inmediata sin dejar secuelas? El problema desaparece al cabo de unos días o semanas. Los estudios más recientes constatan que las pacientes con preeclampsia tienen un mayor riesgo de presentar problemas cardiovasculares a lo largo de su vida.
  7. ¿Hay que seguir algún tipo de control tras el parto? Sólo control de la tensión arterial y tratamiento hasta que esta se normalice, pero es fundamental realizar un seguimiento.

Ya sabes un poco más sobre esta enfermedad, si aún así tienes alguna duda, ¡déjanos un comentario y la resolvemos!