Métodos de barrera

Preservativo masculino o condón

Eficacia:

  • 98-99% de eficacia si se utiliza correctamente, a lo largo de toda la relación sexual. Es decir se producen 1-2 embarazos por cada 100 mujeres durante un año.

Ventajas:

  • Se puede adquirir con gran facilidad y además existen varios diseños.
  • Ofrece protección frente a las infecciones de transmisión sexual, incluido HIV.

Inconvenientes:

  • Riesgo de rotura o de permanencia en la vagina tras las relaciones sexuales con lo que pierde su eficacia.
  • El hecho de tener que colocar el preservativo en el pene erecto, puede interrumpir la dinámica de las relaciones sexuales.
  • Se debe emplear un preservativo nuevo en cada relación sexual.

Desde la antigüedad se ha utilizado algún tipo de  preservativo (también llamado condón) para evitar el embarazo  y prevenir las que se conocían como “enfermedades venéreas” (en relación con Venus, diosa del Amor) que hoy denominamos Infecciones de Transmisión Sexual (ITS). Así, por ejemplo, se sabe que en Egipto 1000 años antes de Cristo ya se usaban fundas de tela sobre el pene como preservativo.

El preservativo masculino  es una funda delgada, cerrada por un extremo, elástica y resistente que se coloca en el pene erecto antes de la relación con penetración. Cuando se eyacula, el esperma queda en el extremo cerrado, evitando el paso del semen a la cavidad vaginal. Para su fabricación se usan diversos materiales como el látex o el poliuretano.

Hay muchos tipos de preservativos. Pueden ser de diversos colores, transparentes u opacos, e incluso fosforescentes. Además hay preservativos holgados o ajustados; lisos o con textura para aumentar la sensación; con sabores (frutas, chocolate, etc.), para realizar sexo oral; de mayor grosor para aumentar su resistencia o más delgados para aumentar la sensibilidad; con más o menos cantidad de lubricante y con o sin espermicida.

Para usar correctamente el preservativo, lo primero a tener en cuenta es comprobar la fecha de caducidad. No se deben usar preservativos caducados ya que aunque puedan parecer normales, se rompen más fácilmente. Al abrir el envase, se debe tener cuidado en no dañarlo por lo que no se deben utilizar tijeras, navajas o los dientes y se ha de tener cuidado de no rasgarlo con las uñas.

Una vez que el pene está erecto, antes de cualquier tipo de penetración o de caricias en que el pene contacte con la vagina, la vulva  o el ano se debe colocar el preservativo. Se ha de comprobar que el preservativo se pueda desenrollar sin dificultades y entonces desenrollarlo desde la punta hasta la base del pene, apretando previamente con la yema de los dedos la punta del preservativo (receptáculo) para que no forme una cámara de aire que pueda romperlo.

El pene se debe retirar inmediatamente después de la eyaculación, antes de que esté fláccido,  entonces se retira el preservativo, sujetando con los dedos la base, con cuidado de que no se derrame semen. Antes de continuar el contacto íntimo con la pareja deben lavarse las manos y el pene ya que pueden quedar restos de semen.

Muchos preservativos se venden ya prelubricados con espermicida.

También se puede utilizar la  doble protección. Consiste en la prevención simultánea de embarazos no deseados, infecciones de transmisión sexual (ITS) y contagio del SIDA., mediante el uso combinado del preservativo y el método anticonceptivo que se considere más eficaz. Así, por ejemplo, no hay inconveniente en usar conjuntamente la píldora y el preservativo.

El preservativo masculino no se pueden volver a utilizar, hay que usar uno nuevo en cada penetración y deben tirarse siempre a la basura, nunca al a lavabo.

A tener en cuenta:

  • Comprobar fecha caducidad.
  • Sensibilidad al látex: Las personas alérgicas pueden utilizar preservativos de poliuretano.
  • Pueden dañarse con productos oleosos: Si hay que usar lubrificantes, deben ser acuosos.
  • Conservarlos alejados de la luz y el calor por lo que se debe evitar guardar el preservativo donde pueda estropearse (cartera, guantera del coche, etc.).

Preservativo femenino

Eficacia:

  • 95% de eficacia si se utiliza correctamente, a lo largo de toda la relación sexual. Es decir se producen 5 embarazos por cada 100 mujeres durante un año.

Ventajas:

  • Protección frente a infecciones de transmisión sexual, incluido HIV.
  • Puede emplearse junto a otros productos lubricantes.

Inconvenientes:

  • Precio.
  • Desplazamiento en la vagina.
  • Puede interrumpir la dinámica de las relaciones sexuales.

El preservativo femenino consiste en una funda delgada, transparente y suave que se coloca en la vagina de la mujer antes de la penetración, para que durante el coito el pene permanezca cubierto y el semen se pueda almacenar allí.

Esta funda tiene forma cilíndrica está  lubricada y presenta dos anillos, uno en cada extremo. El anillo más pequeño debe introducirse en la vagina hasta la parte más profunda, como si se estuviera colocando un tampón o un diafragma. El anillo más grande - junto con una pequeña parte del preservativo - debe permanecer en el exterior de la vagina, aplanado sobre los labios mayores de la vulva.

Se ha de colocar siempre antes de la penetración o de que el pene contacte con la vagina o la vulva. Durante la penetración debe evitarse el desplazamiento del preservativo sobre vagina y asegurarse de que el pene no se coloque entre el preservativo y la vagina.

Para retirarlo,  se ha de torcer el anillo exterior y estirar con suavidad con cuidado de que no se derrame semen. También en este caso antes de continuar el contacto íntimo con la pareja deben lavarse las manos y el pene ya que pueden quedar restos de semen.

Para aumentar la eficacia anticonceptiva del preservativo se puede utilizar la  doble protección. Consiste  en la prevención simultánea de embarazos no deseados, infecciones de transmisión sexual (ITS) y contagio del SIDA., mediante el uso combinado del preservativo y el método anticonceptivo que se considere más eficaz. Así, por ejemplo, no hay inconveniente en usar conjuntamente la píldora y el preservativo.

El preservativo femenino no se pueden volver a utilizar, hay que usar uno nuevo en cada penetración y deben tirarse siempre a la basura, nunca al a lavabo.

A tener en cuenta:

  • Se debe comprobar la fecha de caducidad.
  • Conservarlos alejados de la luz y el calor por lo que se debe evitar guardar el preservativo donde pueda estropearse (cartera, guantera del coche, etc.).

Preguntas frecuentes

¿Cómo se pone el preservativo masculino?
Al abrir el envase del preservativo, se debe tener cuidado en no dañarlo con las uñas o dientes. Una vez que el pene está erecto, antes de cualquier tipo de penetración o de caricias en que el pene contacte con la vagina o la vulva, se debe colocar el preservativo desenrollándolo desde la punta hasta la base del pene, apretando previamente con la yema de los dedos la punta del preservativo (receptáculo) para que no forme una cámara de aire que pueda romperlo. Antes de que el pene esté fláccido, se retira el preservativo con cuidado de que no se derrame semen.

¿Qué pasa si el preservativo se rompe o queda retenido?
Sin en alguna ocasión el preservativo se rompe o queda retenido en la vagina hay riesgo de embarazo, por lo que en estos casos es aconsejable utilizar la píldora postcoital o del día después (anticoncepción de urgencia).

¿Es cierto que si los preservativos son más gruesos son más seguros?
No. La eficacia de los preservativos no depende de su grosor sino de su uso correcto. Es cierto que existe un tipo de condón llamado resistente, pero este es un preservativo específico  que se recomienda para las relaciones anales.

¿Los preservativos son biodegradables?
Aunque puedan ser biodegradables, los preservativos que se tiran al lavabo, mientras se degradan, acaban flotando en las aguas de los ríos y mares. Entre otras muchas consecuencias pueden resultar muy perjudiciales para los animales que viven en estos ecosistemas ya que los pueden ingerir al confundirlos con alimento.

¿Que con el condón el hombre sienta menos es una razón para no utilizarlo?
Esta excusa para no usar el condón no tiene fundamento. El placer durante la relación depende de muchos factores, por tanto lo que se “siente” no depende exclusivamente de la sensibilización del pene. Es cierto que el preservativo puede disminuir la sensibilidad del pene pero,  hoy en día existen preservativos más delgados justo para disminuir este efecto.

¿Puedo utilizar un lubricante vaginal sin que afecte la seguridad del preservativo?
Aunque los preservativos normalmente ya llevan una pequeña cantidad de lubricante,  si necesitas más lubricación puedes utilizar solamente lubricantes solubles en agua (si tienes dudas consulta en tu farmacia). Se deben evitar  los productos grasos (vaselina, aceites, cremas corporales, etc.) ya que pueden afectar la integridad del condón.

¿Es cierto que utilizar el preservativo te produce hongos?
No es en absoluto cierto que el condón provoque la aparición de hongos. Lo que puede pasar, aunque es poco frecuente, es que determinadas personas tengan alergia al látex o a ciertos tipos de lubricante que incorporan algunos condones con lo que pueden experimentar molestias parecidas a las que producen los hongos. Si las molestias se repiten hay que consultar con el médico.

¿Poniendo dos condones a la vez se aumenta la seguridad de no quedarte embarazada?
No, no deben ponerse dos condones a la vez. No sólo no aumentas la seguridad sino que por el contrario hay mayor riesgo de que se rompan o se deslicen. Con un condón es suficiente si se usa de manera correcta.

¿Con la regla se debe utilizar el preservativo?
Siempre hay que utilizar el preservativo ya que la regla no protege ni de las infecciones de transmisión sexual ni de la posibilidad de embarazo. Te puedes quedar embarazada tanto durante la menstruación como en cualquier otro día del ciclo, aunque es cierto que las posibilidades son más bajas cuando se tiene la regla el riesgo de embarazo existe.

¿Son mejores  los preservativos que se venden en las farmacias?
Sí y no. Los preservativos mejores, de hecho los únicos que se deben utilizar son aquellos que están homologados. Si bien es cierto que si los compras en la farmacia tienes la seguridad de que son homologados (ya que las farmacias solo venden de este tipo), también es verdad que de este tipo se pueden comprar en otro tipo de establecimientos e incluso por Internet. Lo importante es comprobar que sean de una marca con homologación.