Estudio de fertilidad femenino

Por qué hacerlo

El estudio de fertilidad permite detectar o descartar si existe algún problema que impida concebir y dar a luz a un bebé sano. Esta información te ayudará a decidir cuáles son los pasos a seguir en cada caso, evitar la incertidumbre y no alargar la espera.

Más común de lo que piensas
La infertilidad afecta a un 15% de las parejas, y en un 30% de los casos la causa es de origen femenino, y en otro 30% mixto, es decir el origen del problema se debe a ambos.

En qué consiste

Las pruebas varían en función de cada caso pero, en general, incluye una primera visita médica y diversas exploraciones físicas y pruebas diagnósticas:

1. Visita médica gratuita:
por un especialista para conocer algunos datos personales de interés: edad, estilo de vida, historial médico, antecedentes familiares, etc.

2. Pruebas diagnósticas:

• Análisis de hormona antimülleriana (AMH).
• Ecografía ginecológica de reproducción: para detectar posibles patologías del aparato reproductor (malformaciones, pólipos, miomas, quistes, etc.) y conocer tu reserva ovárica a través del recuento de folículos antrales (unas estructuras que contienen los óvulos que aún no han madurado).

3. Visita de resultados, diagnóstico y propuesta de posibles tratamientos.

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Otras pruebas

• Citología y exploración física completa (exploración mamaria y tacto vaginal): solo se lleva a cabo si la paciente no ha realizado una revisión ginecológica anterior a un año que incluya una citología y pueda facilitarla.
• Histerosalpingografía / Histerosalpingosonografía: permiten conocer el estado de la cavidad uterina y determinar si las trompas de Falopio pueden estar obstruidas.
• Histeroscopia diagnóstica: exploración interna del útero a través de una cámara óptica. Se realiza de forma ambulatoria en la consulta del médico.

Cuándo se aconseja

• A cualquier mujer que desee conocer sus posibilidades de ser madre y descartar posibles problemas.
• A parejas que llevan más de doce meses (o seis si la mujer tiene más de 35 años) intentando lograr un embarazo sin conseguirlo. En este caso también está indicado realizar un estudio de fertilidad de pareja.
• A mujeres que no tienen pareja y desean tener un hijo a través de las técnicas de reproducción asistida.
• A parejas de lesbianas que desean concebir.
• A mujeres con antecedentes familiares de problemas de fertilidad, enfermedades crónicas que puedan afectar a la capacidad reproductiva, como la endometriosis, o que hayan tenido que someterse a tratamientos de radioterapia o quimioterapia debido a un cáncer.

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