Tras un diagnóstico de cáncer, la prioridad es curarse. Por ello hay que seguir las indicaciones médicas. Pero una vez superado, el médico da por finalizada su tarea, y toca volver a la “vida normal”, un camino que no siempre es fácil. A veces falta energía, se tienen altibajos emocionales y cuesta retomar el ritmo de antes. Además, el tratamiento de quimioterapia puede tener un impacto sobre la memoria a corto plazo y otras funciones cognitivas, aunque haya finalizado hace semanas o meses.

“Es algo que no siempre se cuenta, pero que es importante explicar a las pacientes porque puede afectar a su vida diaria, su actividad laboral y a sus relaciones sociales” explica Sandra García Lumbreras, responsable de la Unidad de Psicología de Dexeus Mujer. Tareas aparentemente sencillas como recordar una cita, dónde has dejado las llaves o seguir con fluidez el hilo de una conversación cuestan. Y eso por no hablar del rendimiento en el trabajo, que también puede verse afectado. “Saber que es frecuente y, lo más importante: que se trata de algo temporal en la mayoría de los casos, ayuda a normalizarlo y también evita la frustración y la ansiedad que puede provocar si nadie te lo aclara”, añade la psicóloga.

Técnicamente, este efecto secundario que provocan los fármacos que se utilizan en quimioterapia se denomina chemobrain, y se define como un déficit cognitivo que se caracteriza por dificultades de atención, memoria y velocidad para procesar la información, que también afecta a las funciones frontales-ejecutivas. Estas funciones determinan la capacidad de planificación, organización y la flexibilidad mental para conseguir un objetivo.

Los datos recogidos por el grupo de trabajo International Cognition and Cancer Task Force de la Sociedad Internacional de Neuropsicología indican que suele afectar a entre un 18% y un 78% de las pacientes con cáncer de mama que han recibido quimioterapia,  y que, aunque suele ser temporal, en algunos casos puede mantenerse más de cinco años, así que no es algo que se pueda pasar por alto. “Este intervalo tan amplio en la prevalencia se debe a que no hay muchos estudios sobre este tema, y los pocos disponibles han utilizado metodologías muy diferentes. Además, los datos se recogen a partir de la información que reportan las pacientes, en función se su propia percepción, y la evolución de los síntomas”, explica la Dra. Carmen García-Sánchez, neuropsicóloga del Servicio de Neurología del Hospital Universitario Dexeus del Grupo Quirónsalud y del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau de Barcelona.

En general, por los tratamientos en los que se emplean estos fármacos, el chemobrain suele aparecer con más frecuencia en tumores hematológicos, de colon y pulmón. “Pero en el tumor de mama es donde más se ha estudiado y se conocen mejor sus efectos, ya que la población afectada es muy amplia, lo que ha permitido disponer de un volumen mayor de casos”, añade la Dra. Carmen García-Sánchez. De todos modos, se cree que en este déficit cognitivo también pueden influir otros factores, como la terapia hormonal, el malestar emocional, la fatiga, el envejecimiento, las alteraciones del sueño y la menopausia.

Para combatir este problema, y facilitar una recuperación de las funciones cognitivas, la Dra. Carmen García-Sanchez y la psicóloga Sandra García Lumbreras de Dexeus Mujer ofrecen un taller gratuito de dos sesiones mensuales a todas las pacientes que estén interesadas. Se realiza en la sala de la Fundación Ricky Rubio, ubicada en el Hospital Universitari Dexeus, y su objetivo es trabajar de forma interactiva y en grupo diversas habilidades cognitivas. “Es una iniciativa que no se ofrece habitualmente ni en centros públicos ni privados. Pero por la experiencia que tenemos, funciona muy bien, y el feedback de las pacientes es muy positivo”, explica la Dra. García-Sánchez. “En cada sesión se trabajan distintas funciones cognitivas (atención, memoria, funciones frontales, visuoespaciales), se enseñan estrategias para potenciar el rendimiento cognitivo y se incluyen técnicas de relajación”. Todos los ejercicios son muy prácticos. “También recomendamos actividades para hacer en casa, como puzles en familia, escuchar música y mantener un estilo de vida y hábitos saludables (hacer ejercicio, comer de forma sana, relajarse, dormir las horas necesarias), y no aislarse socialmente. En las sesiones, “las pacientes comentan sus actividades y los libros que les recomendamos –como en un club de lectura–  y explican las dificultades que tienen y sus progresos”, explica Sandra G. Lumbreras.

“Los ejercicios que proponemos en el taller no tienen nada que ver con los que se pueden hacer en un taller de estimulación cognitiva para personas afectadas de Alzheimer u otras demencias. Son una selección de los que habitualmente se ofrecen para entrenar algunas habilidades cognitivas en personas jóvenes para mejorar su desarrollo cognitivo”, aclara la neuróloga.  De hecho, no hay ejercicios específicos para el chemobrain, porque todavía no se han establecido unos patrones unificados. Además, todavía se desconocen cuáles son exactamente los mecanismos biológicos que provocan este déficit cognitivo, aunque se asocia al aumento de citocinas, unas proteínas que ayudan a frenar la progresión del cáncer y que estimulan la acción del sistema inmunitario. Pero “seguramente hay más de un factor implicado”, añade la Dra. García-Sánchez. “En cualquier caso, los beneficios de la quimioterapia, cuando es necesaria, superan, en mucho, los riesgos asociados o efectos secundarios que pueden provocar este tratamiento, así que en ningún momento se está cuestionado su uso”, puntualiza.

También ha cambiado mucho la situación respecto a hace unos años. Antes no se hacía prevención y el cáncer de mama se detectaba en mujeres mayores de 50 o 60 años, que se resignaban y consideraban estos efectos como un mal menor. Pero ahora no. Las pacientes quieren ganar calidad de vida. “Además, el cáncer de mama afecta cada vez a mujeres más jóvenes y muchas se encuentran en un momento álgido de su carrera profesional y realizan actividades que requieren una alta eficiencia cognitiva, por lo que no pueden aceptar esos lapsus y necesitan recuperar sus capacidades», explica Laura Marco, enfermera de Dexeus Mujer que, junto con Adriana Puche, forman parte del Comité de Ginecología Oncológica y que también colaboran en la realización de estos talleres.

¡Esperamos que este post te haya sido útil! Si quieres ampliar tu información sobre este tema u otros talleres gratuitos para pacientes oncológicas, puedes solicitar información en nuestro Servicio de Atención a la Paciente con cáncer o envía un correo a cgom@dexeus.com