Hay diversos factores que juegan un papel importante en la fertilidad femenina: una nutrición saludable,  si la paciente tiene bajo peso, sobrepeso u obesidad,  y la composición corporal, es decir la proporción de tejido graso, agua, tejido óseo y tejido muscular que tiene cada persona.

En general, se ha observado que cuando la paciente tiene un peso que se considera adecuado para su estatura, las posibilidades de lograr un embarazo aumentan.

La dieta no puede solucionar problemas de infertilidad, pero si contribuir a mejorar la salud y el bienestar de la madre y el desarrollo de un embarazo. Por ello es muy importante cuidar la alimentación.