Según una encuesta de la Sociedad Española de Contracepción (SEC), los métodos anticonceptivos que más utilizan las mujeres españolas son, principalmente, el preservativo (un 36%) y la píldora oral (un 17%). A partir de ahí, hay una caída en picado del resto de opciones: el DIU hormonal lo utiliza solo un 3,8%, el DIU de cobre un 2,9%, el anillo vaginal un 1,9%, y ninguno de los que restan –el parche, la minipíldora, el implante subcutáneo o la inyección intramuscular– alcanza por sí solo el 1%. En cambio, son más las que apuestan por métodos definitivos como la ligadura de trompas (3,8%) o la vasectomía (4,7%).

Son datos que sorprenden, porque revelan que no se conocen mucho las alternativas. Probablemente porque falta información y facilidades para acceder a ellas. Además, es un tema que se consulta poco, sobre todo las jóvenes, y todavía existen mitos y recelos respecto al uso de hormonas, sus efectos secundarios y su impacto en la fertilidad (si es tu caso, o es un tema que te preocupa, en este post puedes ampliar la información). Eso explica, también por qué España es, junto a Portugal, el país europeo que más utiliza el condón como anticonceptivo, y el que tiene una tasa más baja de usuarias de la píldora y otros métodos de anticoncepción moderna. Lo que confirma los resultados de la encuesta anterior.

El hecho de que se utilice ampliamente el condón en España no es un dato negativo, al contrario, ya que se trata de un método “de barrera” que protege de las infecciones de transmisión sexual (ITS). Pero que sea el método anticonceptivo de referencia para la mayoría de la población o el único que a veces se utiliza, sí que es preocupante, sobre todo si tenemos en cuenta que no siempre se usa como debería, es decir: se coloca de la forma correcta, desde el inicio de la relación y sin que tenga que ser « negociado« . Además, algunas mujeres indican que hay hombres que se niegan a ponérselo, o reconocen que no siempre lo utilizan en sus relaciones. Pero para protegerse frente a las ITS y prevenir un embarazo no deseado lo ideal, y lo que recomiendan siempre los expertos, es utilizar el doble método: un anticonceptivo eficaz + preservativo, algo que solo hace de forma habitual un 15%, de las mujeres.

En este post resumimos algunas de las características principales de los métodos anticonceptivos más nuevos, así como de otros no tan nuevos pero menos conocidos y utilizados. Pero recuerda que antes de elegir debes informarte bien, ya que no todo el mundo puede utilizar cualquier método. Debe adecuarse a cada persona. ”Además, en los primeros meses de uso o de cambio, siempre hay que hacer un seguimiento para ver si resulta cómodo y si se tolera bien”, indica la Dra. Núria Parera, ginecóloga de Dexeus Mujer.

Píldora combinada trimestral: es una alternativa a la píldora clásica. Se toma durante tres meses y luego se descansa una semana, por lo que solo se tiene la regla cuatro veces al año. ¿Ventajas? Además de ser muy eficaz (99%) puede ser útil si tienes molestias premenstruales, menstruaciones dolorosas o endometriosis.

Minipíldora: No contiene estrógenos, solo una hormona parecida a la progesterona natural. Su eficacia es tan alta como la de los anticonceptivos combinados, pero no incluye período de descanso y en ocasiones puede provocar un sangrado irregular. ¿Ventajas? Puede ser una buena opción durante la lactancia, y también si tienes más de 35 años y fumas o tienes contraindicaciones con los estrógenos.

Anillo vaginal mensual. Tiene la misma composición y eficacia que las píldoras combinadas. Hay que extraerlo a las tres semanas y descansar una. ¿Ventajas? Es un método mensual que evita el problema de los olvidos y que te puedes colocar tú misma. Si te lo quitas, mantiene su efecto durante tres horas. Además, puede aliviar los síntomas premenstruales y reducir el sangrado y el dolor asociado a la regla. Contras: algunas mujeres es posible que tengan que practicar un poco para colocarlo de la forma correcta.

Implante subdérmico trianual: es una varilla flexible y fina. Se coloca bajo la piel. Libera la hormona progesterona y tiene una duración de tres años. Ventajas: la inserción es rápida y segura y resulta cómodo si deseas un método anticonceptivo a largo plazo. También reduce bastante el flujo menstrual. Contras: puede provocar que tengas reglas más irregulares.

Inyecciones trimestrales. Libera solo progestágeno. Sus efectos duran de 8 a 13 semanas. Ventajas: es muy eficaz y te permite olvidarte de tomar píldoras orales o renovar el anticonceptivo durante varios meses. Contras: puede causar irregularidades menstruales.

Parche semanal. Es tan eficaz como la píldora. La aplicación es semanal: debe utilizarse 3 semanas consecutivas y dejar una 4ª de descanso, en la que aparece un sangrado similar al de la regla. Ventajas: evita los olvidos. Puede ser útil en caso de sangrados irregulares, igual que la píldora y el anillo. Si se despega accidentalmente, tienes un margen de 12 horas para ponerte otro.

DIU hormonal. Es un pequeño dispositivo en forma de T que se coloca en el útero. Libera solo progestágeno. Tiene una duración de 3 hasta 8 años, según la marca. Ventajas: puede contribuir a disminuir la duración y la cantidad del sangrado o incluso lograr que los períodos sean más ligeros, más cortos o que desaparezcan.

DIU de cobre. Es un pequeño dispositivo en forma de T que no contiene hormonas. Libera iones de cobre, que son tóxicos para los espermatozoides. Ventajas: se puede utilizar durante 5 años. Es un método a largo plazo muy eficaz. Es útil cuando no puedes utilizar anticonceptivos hormonales. Contras: puede provocar reglas más dolorosas y con sangrado más abundante. Debe ser colocado y retirado por un profesional. En el momento de la colocación puede molestar.


RECUERDA: Tanto si decides empezar a utilizarlos como si quieres dejarlos o cambiar de método es fundamental pedir asesoramiento.