El brócoli o brécol está emparentado con la familia de la coliflor y otras coles. Como el resto de las crucíferas, tiene un importante valor nutricional: es rico en vitaminas A y C (¡contiene más vitamina C que la naranja!), ácido fólico, fibra y muchos minerales, como potasio, hierro, calcio, fósforo y magnesio, que favorecen el buen funcionamiento del sistema nervioso y muscular. También contiene betacarotenos, unas sustancias de acción antioxidante que protegen las células, por lo que es un alimento excelente para consumir en invierno. El olor característico que desprende en la cocción se debe a su contenido en azufre, que tiene una acción antimicrobiana. El término «Brécol» viene del italiano «brocco» (brote), y fue en Italia donde se desarrollaron casi todos los diferentes tipos de esta hortaliza.

A menudo no lo incluimos en nuestra cesta de la compra porque no sabemos cómo prepararlo, pero es una hortaliza muy versátil, que combina muy bien con cereales, carnes blancas y pescados, y que se puede cocinar al vapor, al horno o a la plancha en solo unos minutos. La cocción en el agua es la menos recomendable, porque si nos pasamos del tiempo indicado pierde parte de su sabor y propiedades nutricionales.

Este mes te proponemos una receta que potencia su sabor y que es facilísima. Solo necesitas una buena plancha antiadherente y algunas especias, para darle un toque especial. Está inspirada en la cocina india, y es apta para vegetarianos y veganos. Si te gustan los platos de origen oriental este no te defraudará. ¿Te atreves a probarlo?

Ingredientes (para 4 personas)

  • 2 brócolis muy frescos
  • Semillas de mostaza, 3/4 cucharadita
  • Comino en grano, 1/2 cucharadita
  • 1 cebolla morada pequeña
  • Jengibre fresco (un trocito pequeño)
  • Ajo granulado, 1/2 cucharadita
  • Cúrcuma molida, 1/2 cucharadita
  • Pimentón dulce, 1/4 cucharadita
  • Pimentón picante, una pizca
  • Cilantro molido, 1/2 cucharadita
  • Hinojo seco molido, 1/4 cucharadita
  • Canela molida ,1/4 cucharadita
  • Coco rallado
  • Perejil fresco o cebollino o cilantro
  • 1 limón
  • Pimienta negra molida
  • Sal
  • Aceite de oliva virgen extra

 

Elaboración

  1. Lava bien el brócoli y deja que se escurra. Una vez escurrido, corta los ramilletes y pícalos muy bien con un buen cuchillo o picadora hasta obtener la textura de un cuscús. También puedes dejar las piezas algo más enteras si lo prefieres. Los tallos los puedes eliminar o reservar para otras recetas.
  2. A continuación, pica la cebolla roja, ralla el jengibre y coloca sobre la mesa de trabajo todas las especias.
  3. Calienta un poco de aceite en una buena sartén antiadherente, y vierte las semillas de mostaza y comino. Cuando empiecen a saltar, agrega la cebolla con el jengibre y un poquito de sal. Remueve bien la mezcla hasta que la cebolla se transparente un poco.
  4. Añade las especias molidas, remueve el conjunto y agrega el brócoli. Saltea la verdura sin dejar de remover para que absorba bien todos los sabores.
  5. Vierte dos cucharadas de coco rallado, salpimenta y añade un poquito de agua mineral.
  6. Cubre la sartén con una tapa que deje salir el vapor y mantenla 5 minutos a fuego suave.
  7. Comprueba la textura del brócoli, rectifica la sal si crees que le falta un punto, y añade un poco de zumo y ralladura de limón.
  8. Retira la sartén y vierte el conjunto en una fuente, con un extra de coco rallado por encima y la hierba fresca picada que más te guste (perejil, cebollino o cilantro).

¡Buenísimo!