A pesar de todos los clichés, la menopausia tiene sus ventajas. De entrada, dices adiós a las compresas, tampones y a los anticonceptivos, no tienes que preocuparte de la regla si te vas de vacaciones y, con suerte, tus hijos son mayorcitos y puedes hacer tus propios planes… La otra cara de la moneda son los síntomas del descenso hormonal: más riesgo de problemas cardiovasculares, unos kilos de más, cambios de humor, los temidos sofocos, sequedad vaginal, disminución de la libido… ¿La solución? Coger las riendas de la situación y, en vez de resignarte, cuidar tu estilo de vida y pedir ayuda profesional, ya que muchos de estos problemas se pueden tratar. En este vídeo, tres mujeres que han vivido esta etapa nos cuentan cuál es el secreto para cambiar el chip y disfrutarla.