Endometriosis y fertilidad

La endometriosis es una enfermedad benigna, crónica e inflamatoria. Benigna, significa que afortunadamente no estamos delante de una enfermedad neoplásica. Cuando decimos crónica, nos referimos a que es una condición que no tiene curación definitiva hoy en día, y que debemos plantear las estrategias de tratamiento con la idea de resolver los síntomas de la enfermedad, sabiendo que no nos vamos a poder deshacer de ella de manera definitiva. Y como una enfermedad inflamatoria que es, la endometriosis suele presentar dolor como principal manifestación clínica. Un dolor que suele tener una relación directa con el ciclo menstrual, ya sea coincidiendo con la regla (dismenorrea) o con la ovulación. Es frecuente también presentar dolor con las relaciones sexuales, o a veces al ir al baño con la defecación o la micción. A menudo, pueden coexistir otros síntomas como es la hinchazón abdominal, típica durante la ovulación, o justo antes o durante la menstruación. Además, la endometriosis puede manifestare en forma de esterilidad o dificultad para concebir.

Se estima que esta condición está presente en al menos un 10% de mujeres en edad reproductiva, y que alrededor de un 30% de estas mujeres van a padecer alguna dificultad reproductiva, necesitando ayuda mediante técnicas de reproducción asistida.

La relación entre la endometriosis y la fertilidad es compleja, porque no se conoce con exactitud qué mecanismos de la enfermedad conllevan a esterilidad. De hecho, a nivel médico nos es muy difícil prever qué pacientes van a presentar problemas reproductivos, pues la mayor parte de mujeres con endometriosis conseguirán una gestación natural. Sin embargo, se cree que la inflamación presente en estos casos, puede afectar varios puntos del tracto reproductivo femenino, y dificultar así la ovulación de manera natural, el transporte del espermatozoide hasta llegar al óvulo, la captación del óvulo por parte de la trompa de Falopio, así como una correcta fecundación en las fimbrias o el transporte del embrión hasta llegar al útero. El hecho de conseguir una gestación, no solo depende de la endometriosis (su inflamación, extensión, compartimentos afectos…), sino que hay muchos otros factores implicados, siendo la edad de la mujer el más importante.

Afortunadamente, en el caso de requerir un tratamiento de reproducción asistida, los datos nos muestran que las pacientes con endometriosis que se someten a una fecundación in vitro, presentan tasas de gestación absolutamente comparables con aquellas mujeres sin la enfermedad. Además, hay suficiente evidencia que demuestra que el hecho de someterse a una estimulación y una posterior punción ovárica, no compromete la enfermedad de ninguna manera: es decir, los síntomas no serán peores, y la enfermedad tampoco va a progresar. Por tanto, y de manera general, podemos afirmar que la fecundación in vitro es un tratamiento eficaz y seguro para poder resolver los problemas reproductivos derivados de la endometriosis.