Estamos en pleno verano, y muchas embarazadas preocupadísimas por cómo van a sobrevivir estas fechas, ¿verdad? Os dejamos con los ocho trucos y consejos estrella que seguro que os ayudarán a hacer más llevaderas las incomodidades propias del verano.

  • Protección solar. Es fundamental que os pongáis mucha, mucha, mucha protección solar y que procuréis evitar las horas en que las radiaciones son más intensas (de 12:00 a 16:00h.). En el embarazo pueden salir unas manchas en la piel que se llaman cloasma, sobre todo en la cara y el escote, que después cuesta mucho eliminar. Aseguraos que el factor de protección sea adecuado a vuestro tono de piel y ofrezca protección UVA y UVB.
  • Buena hidratación. La hidratación es otro tema esencial en verano. Acordaos de beber mucha agua. ¿Un truco? ¡Tened siempre a mano una botella de agua en el bolso! Y procurad que vuestra dieta incluya muchos alimentos refrescantes, como sandía, piña, tomate, melocotón, melón, etc. Por último, si os gustan las infusiones, podéis tomar un té verde o rojo al día, que os ayudará con la retención de líquidos.
  • ¡Al agua patos! Estad el máximo de tiempo que podáis “en remojo”. Sí, sí, el agua es vuestra gran aliada: además de manteneros fresquitas, os ayudará a manteneros activas. Podéis aprovechar para practicar natación, os irá bien para las piernas y os hará sentiros bastante “ligeras” (en el agua no se pesa, así que tendréis mucha más libertad de movimientos).
  • Las comidas, ligeritas. Si os preocupa aumentar de peso tened en cuenta que es más fácil hacer dieta en verano que en invierno. Apetecen mucho las ensaladas y las cosas ligeritas, como gazpacho, cremas frías de verduras, fruta…Y sí, está el peligro de los helados, pero si no os pasáis por supuesto que podéis tomar alguno, pero siempre mucho mejor en tarrina que en cucurucho, y polos de hielo que helados de palo.
  • Repelentes para mosquitos. Además de poner enchufes anti-mosquitos en la habitación, velas en la terraza y plantas de citroneta, si vais a ir a algún destino en el que es más que probable que os acribillen, podéis utilizar sin problemas repelentes de mosquitos tipo Isdin Extrem®, Relec® o Autan®.
  • ¡Ojo con las intoxicaciones! Otro aspecto a tener en cuenta en verano es que aumentan las posibilidades de intoxicación alimentaria por salmonella y también puede aumentar el riesgo de contraer una listeriosis por comer algún alimento en mal estado de conservación. Consejo básico: no os paséis con las mayonesas y salsas, la comida que sea lo más fresca posible (ideal, recién preparada). Intentad evitar quesos muy cremosos o que lleven mucho tiempo fuera de la nevera, no comáis muchos precocinados y ¡no os abonéis a comer en el chiringuito de playa!
  • Ropa fresquita y transpirable. La ropa es otro tema que suele agobiar a las embarazadas. ¿Un consejo? Mucho algodón, mucho lino, vestidos fresquitos y bailarinas o sandalias sin tacón. No uséis ropa apretada: la retención de líquidos en las piernas, las manos y los brazos es bastante habitual hacia el final del embarazo, por lo que unos tejanos apretados, entre el calor y las piernas hinchadas, os van a resultar súper incómodos. Con cualquier camiseta ancha y un cinturón debajo de la tripa estaréis monísimas.
  • Y para las más viajeras… Si este verano tenéis pensado viajar en barco o en avión informaros bien de los requisitos que soliciten las compañías o las agencias de viajes. Normalmente, se puede volar en avión sin problemas hasta la semana 36, con un informe del ginecólogo a partir de la semana 26-28. En barco (si hacéis un crucero, por ejemplo) solo se puede viajar hasta la semana 24-26.