Quedarse embarazada no siempre es fácil.  Pero cuando lo logramos, tenemos la sensación de que ya hemos recorrido medio camino, y, en parte, es verdad. Sin embargo, es fundamental realizar un seguimiento médico desde las primeras semanas y no saltarse ninguna visita de control. La razón es que pueden surgir problemas que es importante detectar cuanto antes, como, por ejemplo, un embarazo ectópico.

Ectópico quiere decir “fuera de lugar”. En el ámbito médico, y concretamente en el caso del embarazo, se llama así a las gestaciones que no se localizan en la cavidad uterina. No es algo que suceda de forma muy frecuente, pero puede pasar. Se da 1 caso por cada 100. Así que es importante estar informada. En este post, la Dra. Sandra Coll, ginecóloga de nuestro centro, explica cómo se detecta este tipo de gestaciones, cuáles son los factores de riesgo y qué protocolo se sigue en estos casos.

Si no está implantado en el útero ¿dónde se encuentra el embrión?

En la mayoría de los casos (95%), se localiza en la trompa. En el 5% restante, puede estar en otras regiones, como el cérvix, el cuerno uterino (una zona lateral situada en la parte superior del útero, que conecta con las trompas), la cicatriz interna de una cesárea, el ovario o el abdomen. Existe otra forma, menos frecuente, llamada gestación heterotópica, en la que se producen, al mismo tiempo, una gestación intrauterina y otra extrauterina. Estos casos suelen ocurrir, sobre todo, en pacientes de reproducción asistida.

¿A qué se debe?

La causa en sí es difícil de determinar. Pero existen muchos factores de riesgo asociados a este tipo de embarazo. La mayoría provocan una lesión a nivel de las trompas de Falopio. Algunos ejemplos son: tener antecedentes de una enfermedad inflamatoria pélvica, edad materna avanzada (más de 40 años), una cirugía a nivel de trompas (como una ligadura de trompas) o abdominal previa, el uso de un dispositivo intrauterino (DIU)  y el consumo de tabaco. En los tratamientos de reproducción asistida, al realizar la transferencia puede ocurrir que el embrión no se implante adecuadamente. De todos modos es poco frecuente, por lo que el riesgo es bajo.

¿Qué síntomas puede provocar?

Los síntomas del embarazo ectópico son variables y a veces no aparecen hasta que la estructura que contiene el embarazo ectópico se rompe, lo que puede ser peligroso. Por ello es importante consultar al menor indicio de irregularidad. Una hemorragia vaginal acompañada de retraso menstrual o manchas de sangre y/o dolor en la parte inferior del abdomen son síntomas de sospecha.  

¿Cómo se detecta?

Para confirmar el diagnóstico hay que realizar una ecografía transvaginal y mirar los valores de la hormona del embarazo (B-HCG). La ecografía transvaginal es el método más sensible para detectar este tipo de gestaciones de forma precoz. Como esta ecografía se realiza en las primeras semanas, es fácil detectarlo si sigues los controles médicos indicados.  

¿El embarazo puede seguir adelante?

No, ningún embarazo ectópico es viable, ya que los tejidos que se encuentran fuera del útero no pueden proporcionar al feto el suministro de sangre y el soporte que necesita para desarrollarse, así que no puede sobrevivir. La estructura que lo contiene el feto suele romperse entre las primeras 6 y 16 semanas, mucho antes de que el feto pueda vivir por sí solo.

¿Qué protocolo se sigue ante una gestación así?

En general, hay que realizar un seguimiento estrecho. Cuando se detecta de forma precoz y no hay rotura, se suele aplicar un tratamiento médico para facilitar la resolución del embarazo y disminuir riesgos. Siempre hay que realizar un estudio individualizado para ofrecer el mejor tratamiento en función de la situación de cada paciente.

¿En qué consiste el tratamiento médico?

El tratamiento médico se basa en administrar un fármaco por vía intramuscular que interfiere en el progreso del embarazo. La dosis y la pauta de administración varían en función de la localización de la gestación. En estos casos, se realiza un seguimiento clínico, ecográfico y analítico hasta constatar la resolución de la gestación ectópica. Durante el tratamiento se recomienda no beber alcohol, evitar la exposición activa al sol y no tomar ácido fólico.

¿Puede ser necesario operar en algunos casos?

Sí, pero el tratamiento quirúrgico se reserva para los casos urgentes (rotura de la gestación ectópica), cuando hay alguna contraindicación del tratamiento médico o en algunas localizaciones específicas como la gestación heterotópica que hemos comentado antes. En algunos casos puede ser necesario realizar una escisión de la trompa afectada. La intervención se suele realizar por laparoscopia.

¿Qué probabilidad hay de que se repita?

Tras el tratamiento médico, el riesgo de que se repita la gestación ectópica es de 15%. En caso de una nueva gestación, se recomienda realizar una ecografía precoz a las 5-6 semanas de la fecha de la última regla.

¿Cuánto tiempo se recomienda esperar antes de volver a intentar un nuevo embarazo?

En general, depende de cada caso y cada paciente, así como del tratamiento que haya realizado y la forma en la que se haya resuelto el embarazo ectópico. Cuando se haya aplicado un tratamiento médico se deberá retrasar 6 meses la búsqueda de una nueva gestación. Lo mejor es que pidas consejo a tu ginecólogo para que te indique qué es lo más indicado.

¿Puede provocar problemas de fertilidad?

En general, no hay problemas de fertilidad asociados a gestaciones ectópicas aunque, como siempre, depende de cada caso.