Todos hemos oído hablar o vivido un amor de verano. Son intensos, pero no suelen durar mucho. Sobre todo cuando tienes entre 15 y veintipocos años. Quien más y quien menos lo ha comprobado, y películas como Dirty dancing, El diario de Noah, o Call me by your name han alimentado la leyenda y arrasado en taquilla (¡nos encantan los amores apasionados!), aunque no siempre tengan un final feliz.

Pero en el tema del sexo hay muchos mitos, porque, aunque es cierto que el verano puede hacer que estemos más predispuestos –el cuerpo se destapa, se rompe la rutina, aumenta la sensualidad y tenemos más vida social–, el calor no ayuda, y si estás en familia o tienes niños pequeños lo difícil es encontrar el momento. Además, si miramos las tasas de natalidad a lo largo del año veremos que la actividad sexual está bastante repartida, por lo que la teoría pierde consistencia. Pero ¿qué ocurre con el deseo?, porque no podemos negar que la libido aumenta. ¿Serán las hormonas? ¿los outfits veraniegos? ¿el ver cuerpos de impacto a escasos metros de ti en la playa o en la piscina?, ¿la relajación estival?

La respuesta que, en general, dan los investigadores es que no hay una explicación científica que lo confirme. De hecho, se ha comprobado que en las relaciones de pareja que no están bien romper las rutinas y estar más tiempo juntos no siempre es positivo, sino al revés, porque aumenta los roces y pueden surgir conflictos ocultos, y la prueba es que muchos divorcios se producen justo después de las vacaciones. Por otro lado, en verano se suele estar más tiempo con gente conocida que con gente nueva, a no ser que viajes sola a lugares en los que no conoces a nadie, salgas todas las noches de fiesta o te acabes de separar y tus amigas no paren de darte la lata para buscarte pareja (cosa que, no es por desanimar  pero, en general, no suele funcionar).

Lo que sí es verdad es que el verano se presta al disfrute y a la vida social, y también se dispone de más tiempo para estar con las personas queridas, por lo que es una buena oportunidad para cultivar la intimidad y ‘hacerlo’ más. Pero ¿es verdad todo lo que se dice? ¿o es más leyenda que realidad? En este post, la Dra. Mª Fernanda Peraza, experta en salud sexual, aclara algunas dudas.

¿Es verdad que estamos más desinhibidos? VERDADERO
Pues sí, pero en realidad, más que una cuestión fisiológica, sobre todo es un tema social y de actitud personal.  La actitud lúdica y el estar bajo menos presión laboral, hace que el balance neurobioquímico esté favor de la desinhibición y la búsqueda de novedad. Se liga más porque se está más predispuesto a ello, y más relajado, y más receptivo (sentir y dar placer). Se sale de copas, se hacen más actividades al aire libre, el buen tiempo invita a salir e influye en el estado de ánimo, cuidamos más de nuestro aspecto físico, no hay obligaciones ni rutinas y podemos permitirnos trasnochar y estar más abiertos a la improvisación.

Y ¿qué pasa con la libido? ¿está más alta de lo normal? ¿sube la testosterona? FALSO
Lo que ocurre es que al estar de vacaciones se viven momentos de mayor bienestar personal y social y de relajación, por lo que nuestro cuerpo produce más  sustancias relacionadas con el placer, el juego, la excitación y la novedad, que nos hacen sentirnos bien, lo que favorece nuestra predisposición hacia el sexo.

¿El buen tiempo aumenta nuestra predisposición?  VERDADERO
El aumento de la luz solar a lo largo del día nos mantiene más activos y el calor hace que nos apetezca más alargar las noches y disfrutarlas, lo que nos predispone a los encuentros con amigos y a disfrutar del sexo. Además, estamos más vulnerables en el terreno afectivo.

¿Se practica y se experimenta más sexualmente? VERDADERO
Es una cuestión que depende del interés personal. Aunque el hecho de romper con la rutina y estar más relajado, anima a experimentar y probar cosas nuevas, o a hacerlo al aire libre, o en lugares que no hayas probado. Además, el significado que tiene el sexo durante el verano es distinto al significado durante el resto del año, es algo social o biológico, o quizá ambas cosas, pero la frecuencia sexual aumenta para muchos.

Muchas parejas deciden ir a buscar un bebé en verano. ¿Aumentan las posibilidades de quedarte embarazada? FALSO
Si no tienes problemas para concebir, el verano no tiene por qué ser mejor que cualquier otra época del año. Aunque si este hecho supone estar más relajada, predispuesta y tener relaciones sexuales más a menudo, sí que pueden aumentar las posibilidades, como lo haría aumentar la frecuencia durante el periodo ovulatorio en cualquier otra época del año.

¿Cómo estáis pasando el verano?, ¿estáis de acuerdo con estas afirmaciones? ¡Os esperamos en los comentarios!