Con la depilación sucede lo mismo que con la higiene íntima: cada una tenemos nuestras preferencias, y no solo en cuanto al método, sino también en la forma. Si eres fan de las ingles brasileñas, debes saber que entre las celebrities lo que triunfa es la depilación integral, y si hace unos años sorprendió el Vajazzle, ahora vuelve la apuesta por mantener el vello –que a principios de este año, se viralizó bajo el hashtag #januhairy– o cambiar su color. Pero ¿qué opinan los médicos?, ¿es aconsejable utilizar el láser en la zona íntima?, ¿qué riesgos comporta la depilación integral? En este post, especialistas de nuestra Unidad de Ginecología regenerativa y estética, ofrecen algunos consejos.

Antes de empezar hay que decir que las modas van y vienen, y que, aunque ahora vuelva la tendencia por lo natural, la mayoría de las mujeres, y sobre todo las jóvenes, prefieren depilarse, y hacerlo de forma definitiva, por lo que el láser ha ido ganando terreno. También se mantiene la tendencia de depilar la zona íntima de forma integral. Pero le han surgido detractores, y no sin razón, ya que diversos estudios han demostrado que eliminar por completo del vello de la zona genital aumenta significativamente el riesgo de infecciones de transmisión sexual (ITS) –herpes, clamidia, sífilis, VIH, y condilomas (que es el nombre que reciben las  verrugas que provoca el Virus del Papiloma Humano)–. El riesgo de contagio, además, es más alto si te depilas con frecuencia, especialmente en las mujeres, ya que mientras los hombres no se depilan o suelen utilizar máquinas eléctricas, nosotras nos “autolesionamos” más a menudo, al hacernos cortes -a veces inapreciables- abrasiones y quemaduras con cuchillas, ceras y cremas. La cera, además, puede hacer que el folículo se quede enquistado, y/o se inflame, un hecho que se puede ver agravado por los tirones, y la depilación con láser o cremas puede provocar irritaciones cutáneas y reacciones alérgicas.

Llegados a este punto, te estarás preguntando: ¿y cuál es la solución? Bueno, el riesgo ‘cero‘ no existe, pero estos tres consejos son fundamentales:

  1. En general, la mayoría de los ginecólogos y médicos especialistas en enfermedades venéreas y dermatología no recomiendan la depilación integral de la zona genital, ya que es un área en la que la piel está prácticamente en contacto con las mucosas y es más fácil que se produzcan lesiones y contagio de ITS durante las relaciones sexuales. El vello actúa como escudo protector y contribuye a mantener la humedad de la piel. Además, también reduce la fricción directa con la ropa y otras superficies que pueden producir lesiones, como el contacto directo con el sillín de una bicicleta.
  2. A la hora de depilarte, hay que extremar la higiene, y primar la profesionalidad.
  3. Si debes elegir un método de depilación para la zona íntima, se aconseja, por este orden: el láser, la cuchilla, la cera y, por último, las cremas depilatorias.

En cuanto a los posibles errores, aquí tienes algunos frecuentes, que conviene evitar:

  1. Los centros low cost y las ofertas. Desconfía, a no ser que las ofertas provengan de un centro médico o especializado y reconocido por su profesionalidad que esté haciendo una promoción puntual. El precio nunca es una ventaja si está en juego la salud.
  2. Exponerse al sol cuando no toca: sea cuál sea el método de depilación que elijas, debes evitar exponerte al sol de forma directa inmediatamente antes o después de depilarte, ya que ese hecho puede favorecer la aparición de quemaduras y la inflamación de la piel. Si te vas a hacer un tratamiento con láser, además, es necesario esperar unas semanas, y siempre con protección solar para exponer la piel al sol, tanto antes como después de su aplicación (además, el láser es más efectivo cuanto más blanca es la piel).
  3. Aplicar cera muy caliente: quema la piel y aumenta el riesgo de erupciones e inflamación.
  4. Utilizar colonia, talco o cremas que no estén indicadas de forma específica para la zona genital. Recuerda que es una zona muy sensible y especialmente propensa a infecciones. La piel se puede resecar e irritar con facilidad, y las condiciones de humedad y la falta de ventilación favorecen la proliferación de gérmenes.
  5. El DIY (do it yourself) para depilar de forma integral la zona genital sin experiencia o apoyo profesional. Ni tutoriales de internet, ni youtubers ni consejos de influencers son una garantía.
  6. Depilarse de forma muy frecuente o a una edad muy temprana. Se ha comprobado que aumenta el riesgo de irritación, microlesiones en la piel y de infecciones. El láser, en general, no se aconseja a chicas menores de 16 años y además requiere respetar unas pautas de tiempo de espera entre sesiones que conviene seguir de forma muy rigurosa, para no dañar la piel.

Si tienes dudas, ¡consulta con tu ginecólogo o déjanos un comentario!