Preparar este hummus es muy fácil, la única complicación que exige es tener tiempo para asar previamente la calabaza en el horno y escoger una variedad que sea dulce. Las mejores son las que habitualmente utilizamos para hacer cremas o purés, como la Cucurbita máxima, o las alargadas que tienen forma de cacahuete. En muchas tiendas las venden ya a rodajas o cortadas, así que no tienes que comprarla entera. Además, en la receta que te proponemos se añade a los garbanzos, por lo que no necesitarás más de 250-500g, en función de la cantidad que quieras preparar.

La calabaza aporta un toque dulce y mejora el sabor del hummus, además, al igual que el garbanzo, combina muy bien con crudités (apio, zanahoria, pepino…) y tostadas, así que se puede tomar como entrante o servir como complemento en una cena informal de picoteo.

Desde el punto de vista nutricional, es un alimento muy saludable, de acción antioxidante, bajo en calorías (no llega a 30 por 100g) y muy rica betacaroteno (de ahí su color anaranjado) o provitamina A. Asimismo, aporta vitamina C, E y vitaminas del grupo B. También es rica en fibra y contiene calcio, magnesio y potasio. Sus semillas, además, contienen ácidos grasos omega 3, que son un tipo de grasa insaturada que protege la salud cardiovascular.

Ingredientes (para 4 personas):

  • 400g de calabaza asada
  • 300g de garbanzos cocidos
  • 1 diente ajo pequeño
  • 1 cucharada de postre de comino molido
  • 1 cucharada de postre de sal
  • 2 o 3 cucharadas de zumo de limón
  • 1 cucharada de tahini (crema de sésamo tostado)
  • 1 cucharada de aceite de oliva virgen extra
  • 100 ml de agua natural mineral envasada
  • Semillas de sésamo
  • Semillas de calabaza tostadas

 Preparación

  1. Coloca en una fuente la calabaza cortada y deja que se ase a 200 grados centígrados en el horno durante unos 40 minutos, hasta que quede muy tierna (dependiendo del tamaño de los trozos). Para probar si está hecha puedes pincharla con un tenedor o palillo, como si fuera una patata asada. Deja que se enfríe.
  2. Cuando esté a temperatura ambiente, elimina la piel y trocéala en forma de cuadrados.
  3. Los garbanzos puedes comprarlos ya cocidos al natural, con agua y sal. Elige una marca de calidad. No es necesario extraerles la piel.
  4. En un vaso de batidora, coloca los garbanzos, bien escurridos, la calabaza asada, el ajo chafado, 2-3 cucharadas de zumo de limón, 1 cucharada de tahini, 1 cucharadita de comino molido, la sal y 60 ml agua.
  5. Tritura la mezcla con la batidora, hasta que tenga una consistencia cremosa, ni demasiado espesa ni demasiado líquida.
  6. Prueba la mezcla para ajustar las cantidades: puedes añadir una cucharadita más de sal, limón o de comino a tu gusto. Y vierte un poco más de agua si prefieres una consistencia más ligera.
  7. Finalmente añade el aceite y bate de nuevo la mezcla. Resérvala, cubierta por film transparente entre 15-30 minutos antes de servir.
  8. Para servir, utiliza un bol de vidrio o de cerámica, vierte un chorrito de aceite por encima formando un círculo y decóralo con semillas de sésamo o pipas de calabaza.

¡Buenísimo! Ya lo verás.