Si quieres ser madre y te han aconsejado optar por un tratamiento de donación de óvulos, es normal que te hagas muchas preguntas: ¿cómo será mi donante?, ¿cuánto se suele tardar en encontrar a la idónea?, ¿qué podré saber de ella?, ¿cuántos óvulos se suelen donar?, ¿tendré que seguir algún tratamiento hormonal o ya no será necesario?  Y así, una larga lista. Los médicos lo saben, y aunque cada caso es distinto, hay una serie de preguntas que siempre se repiten en consulta. La Dra. Elisabet Clua, responsable del Programa de Ovodonación y Embriones de nuestro centro responde en este post a algunas de las más frecuentes.

1.- ¿En qué casos se aconseja la ovodonación? En general se aconseja a mujeres que no pueden utilizar sus propios óvulos por diferentes motivos: edad avanzada, una intervención quirúrgica, fallo ovárico prematuro, una enfermedad hereditaria cuya transmisión no se puede evitar o fracasos repetidos en varios intentos previos de FIV realizados con los propios óvulos.

2.- ¿Qué puedo saber sobre la donante? Siempre se elige una donante de rasgos físicos parecidos a los de la receptora (etnia, peso, talla, color de piel, ojos y cabello). Todos estos datos los podrás saber. Lo que no se facilita son datos personales y que podrían desvelar su identidad, ni su historial.

3.- ¿Qué pruebas se hacen a la donante? En nuestro centro se hace un estudio muy completo, que incluye evaluación psicológica, analítica hormonal y ecografía, revisión ginecológica (exploración física, revisión de antecedentes médicos personales y familiares, citología y test de clamidia) y un electrocardiograma. También se realiza una analítica completa, que incluye hemograma, pruebas serológicas (que permiten detectar la presencia de HIV, hepatitis B y C y sífilis) y cariotipo (mapa cromosómico para comprobar que no existe ningún problema a nivel genético que pueda tener algún efecto negativo sobre la fertilidad o la descendencia). Además, a prácticamente todas les hacemos el qCarrier, un test que permite detectar si son portadoras de alguna mutación genética recesiva que pueda ser transmitida a la descendencia. El qCarrier únicamente no se aplica a la donante cuando la pareja masculina no se ha hecho este test.

4.- ¿Qué pruebas debo hacerme yo? A la receptora también se le realizan algunas pruebas para comprobar que el útero está bien y descartar posibles infecciones. Además, a partir de los 40 años se solicita una mamografía para descartar la existencia de un proceso canceroso antes de empezar el tratamiento hormonal.

5.- ¿Tendré que tomar medicamentos? ¿Por qué y durante cuánto tiempo? Sí. En cuanto se asigna a la donante, la receptora debe tomar anticonceptivos para sincronizar su ciclo con el de ella, y posteriormente estrógenos, con el fin de preparar el útero para favorecer la implantación del embrión. La toma de anticonceptivos puede durar entre 15 y 30 días, y la de estrógenos unos 15-20 días, y se mantiene hasta confirmar si se ha producido el embarazo.

6.- Si tengo pareja masculina, ¿qué pruebas debe hacerse él? Un seminograma (para comprobar la calidad del esperma y determinar cuál es la técnica de inseminación más adecuada), serología, para descartar la presencia de infecciones (HIV, hepatitis B y C y sífilis) y cariotipo. El test de portadores (qCarrier) que aplicamos a las donantes también se realiza a la pareja masculina de las receptoras o al donante de semen si se precisa (cuando la receptora no tiene pareja masculina o existe un factor masculino grave que no permite usar el esperma de la pareja). Como ya he comentado antes. se lleva a cabo para comprobar que no posee alguna mutación de carácter recesivo transmisible a la descendencia que también presente la donante. Para realizarlo, basta hacer un análisis de sangre, y permite detectar más de 300 enfermedades hereditarias, como fibrosis quística, X-Frágil (que es la segunda causa de retraso mental más frecuente tras el Síndrome de Down), distrofia muscular de Duchenne, dos tipos de sordera congénita, etc.

7.- ¿Cuánto hay que esperar hasta llevar a cabo la ‘transfer’?  En general, cuando se dispone de la donante de óvulos, la duración del tratamiento puede oscilar entre un mes y medio y dos meses. Ten en cuenta que hay que hacer todas las pruebas médicas y obtener los resultados, y, una vez obtenidos, cotejarlos con los de la donante para confirmar que es la adecuada. A partir de ahí, ella deberá empezar el tratamiento de estimulación hormonal, y realizar los controles de seguimiento para determinar la fecha probable de la extracción, que dependerá de su respuesta al tratamiento y de la evolución y maduración de sus óvulos. Por eso, el día exacto nunca se puede precisar con antelación, pero sí se informa de la semana probable en la que se llevará a cabo.

8.- ¿Con cuántos óvulos podré contar? Tenemos distintos tipos de donaciones y en función de tu edad, indicación, la calidad seminal (de tu pareja), si se desea más de un embarazo y otros factores aconsejamos la opción que pueda aportar una mayor tasa de éxito. Además, si durante los controles de seguimiento de la donante se observa que la respuesta folicular no es adecuada, se descarta a la donante y se anula el proceso de donación. Estos casos no son frecuentes, pero si es así, se vuelve a reiniciar el proceso con otra donante de forma prioritaria.

9.- ¿Cuál es la tasa de éxito? La tasa de éxito en tratamientos de ovodonación –es decir embarazo y nacimiento de un niño sano– es de un 60-65% en el primer intento, ya que las donantes son mujeres jóvenes, de entre 18 y 35 años, que es el momento en el que los óvulos son de mayor calidad. Como lo más habitual es que sobren embriones para congelar, las pacientes que no han conseguido el embarazo en el primer intento pueden realizar algún otro ciclo y quedarse embarazadas, por lo que la tasa acumulada de gestación puede alcanzar el 75% en una única donación.

10.- ¿Es posible que mi hijo/a tenga hermanos no conocidos? La legislación actual (Ley 14/2006 española) no establece un número máximo de donaciones, pero sí un número máximo de 6 hijos biológicos nacidos de una misma donante en España. De hecho, y por ello, la legislación anterior (Ley 35/1988, de 22 de noviembre sobre Técnicas de Reproducción Asistida) ya preveía la necesidad de crear un registro de donantes, con el fin de que existiera un control de esta actividad para evitar problemas de consanguinidad. Actualmente este registro ya existe –aunque desde hace aproximadamente un año y medio– y nuestro centro ha sido uno de los primeros en adherirse a este sistema de control, para evitar precisamente esos problemas.

¡Esperamos que toda esta información te haya sido útil! Y si quieres ampliarla, o tienes más preguntas, ¡no dudes en contactarnos!