Esta noche se celebra la fiesta de Halloween y la Castanyada, y aunque no te atraigan los espíritus ni la calabaza sea tu hortaliza preferida, es uno de los alimentos ‘estrella’ del otoño, junto con los boniatos, los higos, castañas, setas, mandarinas, caquis, granadas… Son productos de temporada de los que solo podemos disfrutar unos meses, así que ¡aprovecha el momento porque tienen muchas propiedades beneficiosas! En este post, hemos seleccionado cinco especialmente recomendables para cuidar tu salud. ¿Quieres averiguar por qué? Pues ¡no te lo pierdas!

1.- Mandarina

Tiene un sabor dulce y es rica en flavonoides, unos compuestos de acción antioxidante que ayudan a combatir el proceso de envejecimiento celular. Además, contiene vitamina C, vitamina A (en forma de betacaroteno), ácido fólico y fibra, que favorece el tránsito intestinal. Un 87% de su composición es agua, por lo tiene una acción hidratante y diurética. No aporta apenas calorías (40 /100g), ni azúcar, es fácil de pelar y ocupa poco espacio, lo que resulta muy práctico para poder llevar un par o tres de un lado a otro y comerlas a cualquier hora del día.

¿Cómo tomarla? en ayunas, a media mañana, ensaladas o como postre. Si estás haciendo dieta, entre horas. Si eres deportista, es una buena opción para reparar el daño celular tras el entrenamiento o competición.

2.- Alcachofa

La variedad más temprana es la alargada y se encuentra en el mercado ya en noviembre. Ejerce una acción tonificante y protectora sobre el hígado, por lo que es depurativa y diurética. Además, contiene mucha fibra, que ayuda a prevenir el estreñimiento, facilita la digestión y contribuye a reducir el colesterol y los niveles de azúcar en sangre. También tiene una acción drenante, que ayuda a eliminar grasas, y contribuye a mejorar algunos problemas de la piel, como dermatitis, acné o eccemas.

¿Cómo tomarla? Al vapor, al horno o asadas mejor que fritas o rebozadas. Si tienes poco tiempo, puedes cocinarlas en el microondas: 10 minutos a máxima potencia y ¡listas para servir!

3.- Pimiento

Es una excelente fuente de vitamina C, especialmente si son rojos y maduros. Esta vitamina refuerza las defensas y favorece la absorción del hierro y el calcio. Su deficiencia provoca debilidad general en el organismo, que se puede manifestar a través de diferentes síntomas: encías que sangran, cabello frágil, heridas que tardan en cicatrizar… Los colores de su piel denotan su riqueza en agentes antioxidantes (betacaroteno, licopeno…), que ejercen un efecto protector frente a enfermedades degenerativas y crónicas. Su consumo produce saciedad, por lo que es recomendable en dietas de adelgazamiento. También contiene triptófano, un aminoácido que promueve la liberación de serotonina, que regula el sueño y ayuda a combatir los estados depresivos.

¿Cómo tomarlo? Se pueden comer asados, como guarnición, crudos en ensaladas (pero hay que masticarlos bien y que sean tiernos) o en sofrito, para arroces y guisos. Si se tiene delicado el estómago o problemas digestivos, hay que evitar las variedades picantes y mejor hacerlos al horno.

4.- Salmón

Es un pescado azul rico en ácidos grasos omega 3, que es uno de los ácidos grasos esenciales para nuestro organismo y ejerce una acción protectora sobre el sistema cardiovascular. Por eso se aconseja el consumo de pescado azul dos o tres veces a la semana y especialmente durante la menopausia. Además, es una excelente fuente de proteínas de alto valor biológico y vitaminas A, D (que ayuda a fijar el calcio en los huesos) y del grupo B, que intervienen en la formación de glóbulos rojos y ayudan a obtener la energía de los alimentos. También aporta magnesio, yodo y hierro. El yodo es indispensable para el buen funcionamiento del tiroides, así como para el crecimiento del feto y el desarrollo de su cerebro. Pero, como todos los pescados azules contiene purinas, que en el organismo se transforman en ácido úrico, por lo que se aconseja limitar su consumo en caso de hiperuricemia o gota.

¿Cómo tomarlo? Mejor a la plancha o al horno (¡en papillote está delicioso!). Crudo solo si previamente ha sido congelado (¡tenlo en cuenta si estás embarazada!). Ahumado contiene mucha sal, por lo que no es conveniente en caso de hipertensión o retención de líquidos.

5.- Calabaza

Se digiere muy fácilmente, tiene un sabor dulce y suave y aporta una cantidad significativa de betacaroteno (que se transforma en vitamina A), vitamina C y E, las tres de acción antioxidante. También tiene propiedades diuréticas y laxantes, gracias a su contenido en agua y en fibra. Cocida o al vapor, alivia la inflamación intestinal. Por su sabor y su textura suave, se puede introducir fácilmente en la dieta infantil y en otoño es un primer plato calentito y muy digestivo, que sienta de maravilla para tomarlo para cenar (si no estás a dieta, claro).

¿Cómo tomarla? Las de forma de pera y piel fina y las de color verde y pulpa anaranjada tienen un sabor muy dulce. Al vapor o cocidas para elaborar cremas o purés resulta deliciosa.

La naturaleza es sabia y en cada estación nos da lo que necesitamos, aprovecha el otoño para disfrutar de estos cinco alimentos y ¡cuida tu salud!