Ahora que empieza la desescalada, estamos deseando salir y normalizar nuestro día a día. Pero hay que ser prudente y seguir cuidando nuestra salud, un aspecto en el que la alimentación es clave, ya que se ha comprobado que una dieta equilibrada refuerza el sistema inmunológico. En este post, te ofrecemos una receta muy sencilla y muy rica en vitamina C, que, como todo el mundo sabe, ayuda a nuestras defensas a hacer frente a las infecciones. Además, la puedes preparar como entrante o como postre y te sorprenderá saber que las fresas contienen aún más vitamina C que las naranjas, así que combinarlas es una idea excelente. Si tienes niños/as, puedes añadirle plátano, que le da un sabor más dulce, y ofrecérselo como merienda.

Según la Fundación Española de Nutrición, una ración media de fresas, de 150 g, contiene 86 mg de vitamina C; mientras que una naranja mediana, de 225 g, contiene 82 mg. De todos modos, y en cualquiera de los dos casos, las ingestas diarias recomendadas para esta vitamina (60 mg), están más que superadas.

Otros nutrientes especialmente beneficiosos para el sistema inmunitario son las vitaminas A, B6, y E, minerales como el zinc y y el selenio (presentes en el huevo, el pescado, las semillas de sésamo y de calabaza), los probióticos, que contienen bacterias beneficiosas para la salud (yogur, kéfir…) y los prebióticos, ricos en fibra, que sirven de alimento a nuestra flora intestinal (como, por ejemplo, el puerro, la cebolla, los cereales integrales, todo tipo de frutas y las legumbres).

Ingredientes (para 4 personas)

  • 2 naranjas  
  • 8 fresones de tamaño mediano
  • azúcar moreno (10 g)
  • el zumo de media naranja
  • aceite de oliva virgen extra
  • unas gotitas de vinagre (que sea suave)
  • canela en polvo (opcional)
  • 6-8 hojas de menta fresca, para decorar

Elaboración:

  • Pela las naranjas, y córtalas en rodajas finas. Es importante que sean maduras y ricas en zumo para que resulten dulces y jugosas. Extiéndelas sobre un plato o una fuente plana formando un círculo o cenefa en la parte más externa.
  • Lava bien las fresas, y sécalas, ya que es una fruta que está en contacto con la tierra. Córtalas también en láminas y colócalas en el centro también en forma circular, cubriendo el espacio central del plato.
  • Exprime el zumo de media naranja y cuélalo. Viértelo en un bol y añade el azúcar, unas gotitas de vinagre, y un chorrito de aceite. Mezcla bien todos los ingredientes con una cuchara.
  • Vierte el aliño por encima de la fruta. Aunque te sorprenda, el aceite es un buen contrapunto para frutas cítricas como la naranja.
  • Espolvorea un poco de canela en polvo con un colador por encima de la naranja y las fresas.
  • Finalmente, coloca unas hojitas de menta fresca sobre las fresas y ¡lista para servir!

Muy importante: recuerda, eso sí, que debe prepararse y servirse en el momento, para que todos los nutrientes se mantengan en las mejores condiciones.

Fácil, sana, rápida y ¡deliciosa!

*Foto de Hogarmanía