Por mucha confianza que tengamos con nuestra ginecóloga, pocas veces le comentamos aspectos de nuestra vida sexual, a no ser que exista un problema concreto que afecte a nuestra salud. Sin embargo, tras el parto prácticamente un 90% de las mujeres tiene problemas a la hora de reiniciar sus relaciones, al menos durante los primeros tres meses, aunque en algunos casos la situación puede prolongarse otros tres, e incluso más.

Las razones son múltiples: en caso de parto vaginal, si ha habido episiotomía o algún desgarro, la zona está más sensible debido al tejido cicatricial, y si se ha practicado una cesárea, la recuperación física suele ser más lenta. También es normal que la zona vaginal esté menos hidratada por falta de lubricación, sobre todo en caso de lactancia materna, ya que con la lactancia desciende la producción de estrógenos y, por tanto, también aumenta la sequedad vaginal. Por otro lado, la pérdida de elasticidad y del tono muscular que conlleva el embarazo y el parto vaginal hace que, en general, pueda resultar menos placentera la penetración.

Además, recuperarse tras el parto o una cesárea requiere un cierto tiempo y cuidar de un bebé las 24 horas conlleva un desgaste físico, emocional y energético importante, por lo que es más que probable que durante el poco tiempo que queda libre o mientras duerme el bebé, lo único que te apetezca es descansar y dormir.

No obstante, cada pareja es diferente y cada parto y situación personal también. Hay parejas que tras cumplir la famosa “cuarentena”, que es el plazo “de abstinencia” recomendado por los médicos, reemprenden su vida sexual sin demasiadas complicaciones; y otras que prefieren esperar un poco más hasta sentirse “con ganas” y más tranquilos. En cualquier caso, si te encuentras justo en esa etapa o vas a dar a luz en breve, estos consejos te pueden ayudar:

  • Toma la iniciativa. Habla abiertamente con tu ginecólog@ si te preocupa este tema. Y si al iniciar de nuevo las relaciones sientes dolor, coméntale si es normal y pide que te recomiende un lubricante y una crema hidratante que puedas utilizar a diario.
  • Recupera el tono muscular. Si has hecho clases de preparación al parto consulta a tu fisioterapeuta qué tipo de ejercicios son útiles para recuperar la elasticidad del suelo pélvico y el tono muscular de la vagina. Los ejercicios de Kegel pueden ayudar, pero consulta a tu médico o fisioterapeuta cuándo puedes empezar.
  • ¿Cómo saber que “ha llegado el momento”? Es difícil de precisar. Depende del tipo de parto que hayas tenido, si ha habido complicaciones y de cómo te encuentres posteriormente. Lo que sí es seguro es que debes esperar un mínimo de 40 a 60 días días para minimizar el riesgo de infección.
  • Tiempo para la pareja. Busca un tiempo para estar juntos, aunque solo sea para abrazaros y descansar. En cuanto al sexo, lo importante es que haya buena comunicación desde el primer momento, y que el tema se aborde abiertamente, en vez de tratar de evitarlo. Además, la actividad sexual puede retomarse antes sin llevar a cabo la penetración. Los preliminares siempre resultan placenteros y es una manera fácil de dejar que, poco a poco, se despierte el deseo.
  • ¿Qué posturas son las más adecuadas? Se aconseja que, al principio, la mujer adopte la postura en la que pueda controlar el grado de penetración e intensidad, para que pueda detectar rápidamente cualquier molestia.
  • Pechos sensibles o más flácidos. Es normal debido a la lactancia y a los cambios que provoca el embarazo. Además, es posible que te moleste el contacto o, si amamantas al bebé, que se escape un poco de leche. Para sentirte más cómoda, puedes utilizar un sujetador de lactancia con el que te sientas sexy, hay marcas que tienen líneas parecidas a las de uso normal. Seguro que encuentras uno que te gusta.
  • ¿La lactancia actúa como un anticonceptivo? Para estimular la producción de leche nuestro organismo segrega una hormona, la prolactina, que inhibe la producción de las dos hormonas necesarias para la ovulación. A pesar de ello, no podemos considerar la lactancia materna como un método anticonceptivo. Si no se da el pecho, la actividad ovárica suele restablecerse a los 40-60 días tras el parto, por lo conviene utilizar de nuevo algún anticonceptivo. Pero no todos son recomendables en esta etapa ya que algunos no son compatibles con la lactancia.
  • ¿Qué anticonceptivo puedo utilizar? Depende del momento del posparto en el que te encuentres y de si amamantas a tu bebé o no. Si amamantas, los métodos hormonales recomendados son los que solo contienen gestágenos (y no estrógenos). Se pueden tomar en forma de pastilla (hay que ser muy regular) o aplicar implantes subdérmicos. También existe el DIU, convencional o de liberación hormonal. Entre los métodos de barrera puedes usar el preservativo. No obstante antes de elegir pide consejo a tu ginecólogo. Pasada la cuarentena, ya se puede empezar a utilizar.
  • Descansa y aliméntate bien. La recuperación física y el bienestar emocional influye mucho en el estado de ánimo y la predisposición a la actividad sexual. Así que procura descansar todo lo que puedas (pide ayuda en casa), aliméntate muy bien (si tú estás bien, tu bebé también) y no descuides ni tu aspecto físico ni tu bienestar personal.
  • Acepta los cambios. No pretendas que todo vuelva a ser como antes desde el primer día. La nueva situación implica cambios y lo mejor que puedes hacer es aceptarlos y darte tiempo en todo: prioridades, cambios de horarios y evidentemente, tu vida sexual. Pero eso no significa que debas aparcar el sexo. La sexualidad es una parte importante de nuestra vida y de la relación de pareja, y hay que cuidarla.