Desde hace tiempo, son muchas las mujeres que, a través de las redes, o de forma directa, hablan de las ventajas de usar la copa menstrual. Es un método respetuoso con el medio ambiente, porque no genera residuos como las compresas y los tampones, y económico, porque puede utilizarse una misma copa durante años. Pero, aun así, sigue siendo bastante desconocido y plantea recelos: ¿es realmente higiénico?, ¿hay que esterilizarla antes de reutilizarla? ¿es fácil de poner y quitar?, ¿cuántas horas se puede llevar de forma seguida?, ¿cómo sé si me la he colocado bien?, ¿y si se queda dentro?, ¿cómo la limpio si estoy fuera de casa y tengo que ir a un baño público?

Todas estas dudas, así como la falta de información que en general se ofrece, a no ser que preguntes directamente por este método a tu médico o en la farmacia, hace que muchas mujeres, sobre todo las que ya tienen más de 35 años, se resistan a probarlo. Pero los ginecólogos/as aseguran que es un método tan válido como cualquier otro, siempre y cuando se cuide la higiene y se sigan una serie de pautas para hacer un buen uso y mantenimiento.

En este post, la Dra. Núria Parera, responde a algunas de las dudas que más frecuentemente le preguntan en la consulta y ofrece algunas indicaciones útiles para utilizar este método de forma correcta.

¿Cuál escoger?, ¿hay algún material o diseño que sea mejor que otro?

En general son de silicona, aunque pueden contener diferentes materiales, pero todos son compatibles con el organismo, y no contienen sustancias químicas que puedan producir alergias. Consulta a tu ginecóloga/o y también en la farmacia, para que te enseñen diferentes modelos y podrás valorar cuál te puede resultar más cómoda. En general, se recomiendan copas sin colorantes.

Si existen de diferentes tamaños, ¿cómo puedo saber cuál es el más adecuado para mí?

La talla depende de la edad y de si has tenido partos vaginales previamente, en cuyo caso necesitarás una talla mayor. También influye la complexión de cada mujer. Si tienes menos de 30 años y no has tenido partos vaginales, tu talla es la pequeña. A partir de los 30, es mejor escoger una talla más grande por la pérdida de fuerza y elasticidad en las paredes vaginales.

¿Hay que esterilizarla antes de utilizarla por primera vez?

Sí, y también es aconsejable hacerlo después de cada menstruación. Durante el periodo de la regla, debes lavarla antes y después de cada uso con agua. No es necesario utilizar jabón, pero si lo haces, utiliza un jabón suave. Este hecho puede complicar un poco las cosas si estás fuera de casa. En ese caso, la puedes vaciar en el WC y volvértela a colocar directamente, sin lavarla. Algunas firmas la venden de forma conjunta con un vaso esterilizador, con el fin de que puedas limpiarla y desinfectarla más fácilmente.

¿Cómo se debe introducir y colocar?

Si no estás habituada a introducirte tampones en la vagina ni usas el anillo vaginal, es posible que te resulte algo más difícil. Pero tranquila, es cuestión de estar relajada y tener paciencia. Puedes probar a introducirla sentada en el WC o de cuclillas, pero si no te has puesto nunca un tampón, y te preocupa que se te caiga dentro del inodoro, es mejor que la primera vez lo hagas estirada en la cama, colocando una toallita si tienes la regla, para no manchar. Todas llevan instrucciones. Se pueden introducir dobladas por la mitad, en forma de C , que es la que después se abre más fácilmente una vez dentro de la vagina. Un buen consejo es humedecer la copa menstrual con agua para que se deslice mejor. Te puedes ayudar con la otra mano abriendo los labios vaginales suavemente. Una vez dentro, es importante notar que se abre y que queda bien colocada. Para extraerla, debes introducir tus dedos y presionar ligeramente la base para eliminar el efecto de vacío, mientras con los dedos de la otra mano estiras suavemente hacia afuera del tubito circular final (la terminación) que se utiliza para retirarla.

¿Hay que crear un efecto vacío interno (como de ventosa) para evitar que se mueva? 

Sí. Hay que introducir el dedo índice en la vagina y rodear el borde de la copa hasta localizar la parte que está doblada. Presionar la copa menstrual por el lado contrario para que se abra o moverla con cuidado realizando pequeños círculos, y sujetándola por la base hasta que se quede fija.

¿Es normal que se produzcan fugas o se escape algo de sangre? 

Si está bien colocada no debes tener fugas, a no ser que el tamaño no sea el adecuado o tengas algún problema de falta de tono o distensión en las paredes vaginales. Consúltaselo a tu ginecóloga/o en ese caso, para que te indique si esa puede ser la causa y qué puedes hacer para ganar tono muscular. También puede ocurrir que se escape sangre porque la copa esté llena. En este caso hay que vaciarla y reintroducirla. En ciertas mujeres que un determinado tipo de copa no se adapta a su anatomía interna y otro sí, con lo que cambiando de copa se podría solucionar.

El hecho de tener contenida la sangre en la vagina ¿puede favorecer las infecciones?

Al contrario. No favorece las infecciones vaginales porque los gérmenes no se adhieren a la silicona ni entran en contacto con el aire o la orina. Además, evita la humedad o el contacto constante que puede provocar utilizar muchas horas seguidas una misma compresa o tampón. Eso sí, debes tener las manos limpias cada vez que la extraes para vaciarla y la vuelves a introducir en la vagina.

Si voy a la playa o a la piscina o hago algún deporte de impacto, como correr o saltar (running, pádel, tenis, voleibol) ¿es tan segura como el tampón, o es mejor no utilizarla en esos casos?

Puedes utilizarla perfectamente, ya que, si está bien colocada, no provoca pérdidas ni se mueve.

¿Su uso no comporta el riesgo del síndrome del shock tóxico que se asocia al tampón?

Al igual que con los tampones, también se han descrito casos, pero es muy poco frecuente. En todo caso, se aconseja no sobrepasar el margen de 10/12 horas seguidas de uso continuado.

Si habitualmente uso el anillo vaginal como anticonceptivo y me toca volver a ponérmelo pero aún tengo pérdidas, ¿es compatible utilizarla o mejor no, porque puede hacer que el anillo se introduzca más y luego me resulte más difícil quitármelo?

Se puede utilizar igualmente, si a ti no te resulta molesto.

¿Cuántas horas se puede utilizar de forma seguida?

Se puede llevar hasta 10-12 horas seguidas, incluso por la noche, aunque depende de la cantidad de flujo que tengas. Además, no genera mal olor porque la sangre no entra en contacto con el aire, al quedar recogida en el interior de la copa. De todos modos, durante los primeros meses de uso, se aconseja cambiarla cada 4 horas para comprobar la cantidad de flujo que tienes y el espacio libre que queda, así como el día del período en el que te encuentras, así sabrás si los primeros días, en que el volumen de flujo suele ser mayor, necesitas cambiarla con frecuencia o puedes aguantar unas horas más.

¿Cómo se debe limpiar y esterilizar?

Como ya hemos comentado, es fundamental que te laves bien las manos con agua y jabón cada vez que tengas que ponértela y extraerla. La puedes aclarar con agua y no es necesario utilizar jabón. Para esterilizarla puedes utilizar el dispositivo que se vende de forma conjunta o por separado. Otra opción es colocarla en el recipiente esterilizador con agua y calentarla durante 3 minutos en el microondas (sin tapa) o bien, poner agua a hervir en un cazo y esterilizarla durante tres minutos. Debes hacerlo una vez al mes antes de cada menstruación.

¿Cada cuánto hay que renovarla?

Depende de la calidad y el cuidado, ya lo notarás. En general, pueden durar de 5 a 10 años. Aunque recuerda que tras un embarazo y parto puede ser que se produzca un cambio de talla.

Si tengo la regla  y quiero tener relaciones sexuales, ¿puedo hacerlo con la copa menstrual puesta para evitar sangrar, o es mejor quitármela? 

Depende de la cantidad de sangre que tengas y de la copa que utilices. En general, por higiene, es preferible no tener relaciones con penetración los días de regla, sobre todo cuando el sangrado es más abundante. No obstante, en el mercado se venden copas diseñadas de forma específica para utilizarlas durante las relaciones sexuales con penetración. Puedes consultar en una farmacia de confianza. Son más anchas y redondeadas y se deben colocar en la entrada del útero. Vienen con instrucciones y envase.

Y, recuerda, ante cualquier duda, consulta a tu ginecóloga/o.