Tanto si te encantan los cosméticos como si eres de las que solo usan una crema hidratante (y que no siempre te pones, porque se te olvida), te interesa saber que la piel no solo se cuida «por fuera». Tu estilo de vida y tu dieta influyen, y mucho, en su aspecto. Así que la idea de que «lo que ocurre en tu interior se refleja en el exterior» no es un simple eslogan publicitario.

Es cierto que desde el punto de vista científico no se ha demostrado una relación directa de causa-efecto entre los alimentos y la salud de nuestra piel, pero se sabe que el consumo en exceso de azúcares refinados y alimentos procesados, como embutidos y grasas saturadas favorecen la aparición de impurezas y el envejecimiento celular. En cambio, los alimentos de origen vegetal, como frutas y verduras, son ricos en vitaminas y antioxidantes que ejercen un efecto protector sobre las células y, en general, nuestra salud.  Por ello es importante que estén presentes en nuestra dieta.

Evidentemente, comer una manzana al día o hacerte adicta a los Green smothies no va a eliminar todas tus espinillas, ni hará que desaparezcan las arrugas de expresión que se asocian al paso de los años. Pero si introduces mejoras en tu dieta, poco a poco irás notando el efecto a todos los niveles. Además, una dieta saludable es una inversión a largo plazo para retrasar el envejecimiento. En este post, nuestra experta y responsable de la Unidad de Nutrición de Dexeus Mujer, Xus Murciano, ofrece una selección de nutrientes especialmente beneficiosos para la salud de tu piel.

  1. Vitamina A y betacarotenos: están presentes en zanahorias, tomates, albaricoques, mango y todas las frutas y hortalizas de color amarillo o anaranjado, como los cítricos. Estos nutrientes ayudan a mantener la función de barrera de la piel, tienen una acción antioxidante y favorecen la síntesis del colágeno, una proteína que proporciona elasticidad a la piel.
  2. Espinacas y otras verduras de hoja verde: son una fuente excelente de vitaminas antioxidantes (A y C), minerales y fibra, que favorece el tránsito intestinal y la eliminación de toxinas. Además, ralentizan la absorción de azúcares y del colesterol. Las espinacas son ricas en cinc, que favorece la producción de queratina, una proteína que beneficia la salud de la piel y fortalece el cabello y las uñas.
  3. Selenio: ejerce una acción antioxidante y tiene un efecto protector sobre el sistema inmunitario, que, si se combina con la ingesta de vitamina E y C, también de acción antioxidante, ejerce una acción protectora frente al cáncer de piel y la aparición de manchas por el envejecimiento. Son buenas fuentes las nueces del Brasil, el brócoli, los huevos, el tomate, el pescado y los moluscos.
  4. Grasas saludables: las grasas monoinsaturadas e poliinsaturadas que contienen los frutos secos y alimentos como el aguacate (también muy rico en vitamina E, antioxidante), las semillas y el aceite de oliva virgen ejercen una acción protectora sobre el sistema cardiovascular, pero también ayudan a mantener la hidratación natural de la piel.
  5. Ácidos grasos Omega 3: son esenciales para el organismo; ayudan a formar las membranas celulares y tienen una acción antiinflamatoria, que protege al organismo frente al desarrollo de procesos inflamatorios y problemas de la piel, como eczemas y psoriasis. También favorecen la absorción de vitaminas liposolubles, como la A y la D. Están presentes en pescados grasos (salmón, sardinas, boquerones) semillas y alimentos enriquecidos (yogures, bebidas, etc.)
  6. Frutos rojos y bayas: arándanos, moras, frambuesas… Aportan potentes antioxidantes (como los taninos) y vitaminas que ayudan a contrarrestar el efecto dañino de los radicales libres en nuestra piel. Los radicales libres se producen de forma natural como consecuencia de muchos procesos naturales del organismo. El cuerpo actúa contra ellos para combatirlos, pero si la producción es excesiva, pueden provocar daños.
  7.  Bebe agua y favorece el tránsito intestinal. Este punto no es un “alimento”, pero si un elemento clave, ya que es fundamental que nuestro sistema digestivo funcione correctamente, tanto para asimilar bien los nutrientes y evitar carencias alimentarias como para evitar la acumulación de toxinas. Por eso, todo lo que facilite el tránsito intestinal y las buenas digestiones ayuda. Así que no sobrecargues el estómago, toma alimentos que contengan o favorezcan una buena flora intestinal (productos de origen vegetal ricos en fibra, yogures…) y bebe al menos dos litros de agua al día. Si, además, haces ejercicio de forma regular, no fumas ni bebes alcohol y tomas el sol con moderación y protección, tu piel te lo agradecerá.

Ya sabes, empieza a cuidarte por dentro y verás como lo notas por fuera. Si tienes dudas, escríbenos un comentario.