Los carpaccios son un plato ideal para verano porque son fáciles y sencillos de preparar, no requiere cocinar los ingredientes, y además permite saborearlos en su estado puro, conservando todos sus nutrientes. Pero, el calabacín ¿se come crudo? Pues sí y de esta forma gana en sabor y textura. Para ello lo ideal es cortarlo en láminas finas como veremos a continuación.

Además de ser una hortaliza de temporada, el calabacín tiene muchas propiedades nutricionales (vitaminas A, C y B9, es rico en potasio, fósforo, magnesio y calcio) y muy pocas calorías por lo que es ideal para una cena ligera.

Para preparar un carpaccio de calabacín lo único que necesitamos es cortar el calabacín en láminas muy finas, extenderlas en una fuente o plato, añadir algún ingrediente que ofrezca sabor para darle potencia al plato, en esta receta te proponemos un pesto de anacardos.

Ingredientes para 4 personas

  • 1 calabacín
  • 4/5 tomates secos en aceite de oliva
  • Media cuña de parmesano

Para el pesto:

  • 80 g de queso parmesano cortado en trozos
  • 30 g de anacardos
  • 80 g de hojas de albahaca frescas
  • 150 g de aceite de oliva virgen extra
  • ½ cucharadita de sal

Elaboración:

  1. Cortamos las rodajas de calabacín EN CRUDO con una mandolina.
  2. Colocamos en el plato donde vayamos a servir y ponemos sal por encima para que suelte su jugo
  3. Cortamos los tomates secos en trocitos finos y esparcimos por encima del calabacín
  4. Sacamos lascas del parmesano (también se puede cortar con la mandolina) y distribuimos por la fuente del calabacín
  5. Pesto: en un vaso de batidora, ponemos la albahaca, el parmesano, los anacardos, sal y el aceite de oliva virgen extra. Batimos.
  6. Servimos por encima de la fuente y ¡listo!

A disfrutar de una receta sana, ligera, preparada en 10 minutos y ¡buenísima!