El banana bread o pan de banana es una receta para elaborar un pan dulce de textura suave, jugoso y muy aromático. Es muy fácil de hacer y permite aprovechar plátanos muy maduros que tengamos en casa y que, por su aspecto o textura, ya no resulten apetecibles.

La receta original surgió en Estados Unidos en los años 30, con el descubrimiento de la levadura química, que se utilizaba para hornear el pan. Actualmente es un clásico en muchos hogares americanos y entra dentro de lo que llamamos “cocina de aprovechamiento”, para no desechar comida. Así que se ha convertido en una tendencia foodie, por lo que si buscas en redes encontrarás muchas propuestas.

En este post te ofrecemos una receta muy sencilla y saludable, a la que hemos añadido nueces, para aumentar su valor nutritivo. También hemos sustituido la mantequilla por aceite de oliva, con el fin de que resulte más sana.

Aunque la receta original se elabora con bananas, es mejor utilizar plátanos, que son más dulces. El plátano es rico en hidratos de carbono (20%), potasio y vitamina B6, que favorecen el buen funcionamiento del sistema nervioso y muscular. Aunque tiene fama de engordar, por su mayor contenido en azúcares que otras frutas, una unidad (160g) solo aporta 94 calorías. En cuanto a las nueces, son una fuente importante de ácidos grasos omega 3, que protegen la salud cardiovascular y contienen hierro, zinc, potasio, selenio, fósforo y magnesio.

Ingredientes

  • 200 g. de azúcar moreno integral de caña, azúcar de coco o panela. O mejor aún, un dátil Medjool (o dos)
  • 200 g. de harina integral de trigo, o de avena
  • 75 ml de aceite de oliva virgen extra
  • 4 huevos medianos
  • ½ cucharada de bicarbonato sódico o levadura
  • 1 cucharadita de extracto de vainilla
  • 3 plátanos muy maduros (grandes, a ser posible)
  • 100 g de nueces troceadas
  • 100 ml de leche semidesnatada o una bebida vegetal sin azúcar

Elaboración

1- Vierte en un bol los plátanos, el azúcar y la leche. Chafa bien los plátanos con un tenedor y mézclalos con el azúcar (o el dátil) y la leche. Procura que queden algunos trocitos de fruta sin deshacer. Reserva.

2- En otro recipiente, vierte la harina tamizada y el bicarbonato o la levadura. Remueve bien la mezcla hasta que se forme una masa ligera. Añade el aceite, la esencia de vainilla y los huevos de uno en uno. Bate bien la mezcla con una batidora de varillas hasta obtener una crema suave de bizcocho.

3- Añade entonces la crema de plátanos chafados con el azúcar y remueve el conjunto.

4- Unta con aceite la base y las paredes de un molde rectangular para elaborar plum–cake, ya que este postre se sirve en forma de rebanadas. Espolvorea un poco de harina, para que no quede tan aceitoso.

5- Vierte la crema en el molde y añade las nueces picadas. Este fruto seco combina muy bien con el plátano, pero puedes utilizar otros.

6- Introduce el bizcocho en el horno a 180 grados centígrados durante unos 40-45 minutos. El tiempo de cocción depende de cada horno y su potencia. Ves comprobando si está hecho pinchando la masa por una esquina con un tenedor.

7- Coloca el molde en una posición intermedia dentro del horno, para que no se tueste mucho por encima.

Cuando esté hecho, deja que se enfríe a temperatura ambiente, y ¡listo para servir!

Una ventaja de este bizcocho es que se conserva bien varios días, ya que gracias a la textura cremosa del plátano parece que esté recién hecho. De todos modos, no suele durar mucho porque en cuanto lo pruebes, ¡querrás repetir!