Por suerte cada vez más mujeres son conscientes de que es fundamental cuidar la musculatura del suelo pélvico. Pero la gran mayoría lo descubrimos durante el embarazo, cuando acudimos a las sesiones de preparación al parto, o después de este, porque tenemos algún problema de incontinencia, sentimos dolor al reanudar las relaciones sexuales o notamos cambios en esa zona.

En estos casos es recomendable acudir al ginecólogo para que la situación no vaya a peor o acabe provocando otros problemas, ya que esta musculatura se encarga de mantener en la posición adecuada los órganos de la pelvis (vejiga, útero y recto) y si se debilita, pueden descender, lo que puede alterar su funcionamiento. Para que te hagas una idea, es como una especie de cama elástica, por lo que cuando pierde tensión, las estructuras que sustenta pueden venirse abajo.

Es un tema del que se habla poco, y que las mujeres jóvenes ni se plantean, porque se cree que solo afecta a mujeres mayores. Pero no es así, ya que, independientemente de la edad, existen una serie de factores que pueden debilitar la musculatura del periné como:

  1. Sufrir estreñimiento de forma crónica
  2. Problemas respiratorios que provoquen tos frecuente (asma, bronquitis)
  3. Alergias que afecten a las vías respiratorias y provoquen estornudos
  4. Cirugías ginecológicas o abdominales
  5. La práctica de deportes de impacto (correr, equitación, aeróbic, saltar…)
  6. Haber ganado un exceso de peso durante el embarazo o tenido un bebé de 4 kg o más.
  7. Un parto instrumentado

Además, los cambios fisiológicos que de forma natural conlleva la gestación, como el aumento de peso y la producción de relaxina, una hormona que favorece la relajación de las estructuras articulares del canal de parto y cierta laxitud muscular, contribuyen a la pérdida de tono del suelo pélvico.

Así que si estás pensando en quedarte embarazada o te encuentras dentro de alguna de las categorías que hemos comentado es aconsejable que solicites hora de visita a un fisioterapeuta especializado para valore el tono y fuerza muscular en esa área y, si es necesario, te indique cómo realizar correctamente los ejercicios y una pauta para poder hacerlos en casa. No importa la edad que tengas o que seas muy deportista, ya que eso no significa que el deporte que practicas sea adecuado para tu suelo pélvico, o que sepas realizar bien los ejercicios.

Es un tema que genera muchas dudas, porque muchas veces no provoca síntomas hasta que ya ha causado alguna alteración. Además, no se puede ofrecer una tabla de ejercicios para fortalecer el periné que sea válida para todo el mundo, ya que cada caso debe estudiarse de forma individualizada. Así que no busques información por Internet ni practiques los ejercicios que les hayan recomendado a tus amigas.

Si has sido mamá recientemente, es aconsejable realizar una revisión una vez que ya haya pasado la cuarentena, aproximadamente a las 8 o 10 semanas. Pero antes de pedir cita, consulta el tema con tu ginecólogo para que te indique cuándo puede ser un buen momento.

 

Seguimiento tras el parto

Un estudio reciente realizado por un equipo de especialistas en Diagnóstico Ginecológico por la Imagen de Dexeus Mujer demuestra que a través de control ecográfico en 3D se pueden valorar los cambios que el embarazo provoca en esta área, comparando el estado del suelo pélvico justo antes y después del parto. Esta información es muy útil para hacer un seguimiento más estrecho de pacientes en las que, por diversos motivos, puede haberse visto más afectado, con el fin de evitar la aparición de problemas posteriores, como el prolapso genital o la incontinencia urinaria. La buena noticia es que, en la mayoría de los casos, un plan de ejercicios a medida y adoptar algunos buenos hábitos bastan para prevenir o solucionar los posibles problemas.