¡Esta semana empieza el verano! Este año se prevé que sea especialmente caluroso, con máximas que pueden alcanzar hasta los 40 grados. Si estás embarazada seguro que este tema te preocupa. Además, la mayor exposición al sol y el cambio de horarios y rutinas, que es habitual en esta época, aumentan el riesgo de que aparezcan algunos problemas. En este post la Dra. Sonia Rombaut ofrece algunos consejos útiles.

  • ¿Es mejor no exponerse al sol? Puedes tomar el sol, pero debes evitar las horas en las que las radiaciones son más intensas (de 12:00 a 16:00h.) y las de más calor. Si a las 11:00h ya aprieta, busca la sombra o un lugar climatizado, no estés paseando a pleno sol.
  • Manchas en la piel ¿se pueden evitar? En el embarazo pueden salir manchas en la piel (cloasma), sobre todo en la cara y el escote, porque los cambios hormonales afectan a la pigmentación. ¿Solución? Evita la exposición directa al sol de la cara i escote. Que la luz que te dé sea de forma indirecta. Ponte siempre protección solar, aunque solo vayas a pasear. Mejor en crema, porque hidrata la piel (las hay de textura ligera), y debes aplicártela al menos media hora antes de la exposición para que la absorba bien.
  • Escoge bien la protección solar.  Debe ser un producto adecuado a tu piel, y, sobre todo, que ofrezca protección UVA y UVB. Si el factor de protección es alto, 50, mejor. Recuerda que el número indica el tiempo de exposición durante el que te protege, que utilices un producto con factor de protección alto no impide que te pongas morena, Ten siempre a mano una gorra con visera de tela transpirable y de algodón. Mejor de colores claros, que no absorben las radiaciones como las de tejidos oscuros.
  • ¿Hay que beber más agua?  Sí.La hidratación es esencial, y no solo en verano, porque el embarazo aumenta los requerimientos. Lleva siempre una botella de agua mineral en el bolso, SE aconseja un mínimo de 2 litros diarios. La época ayuda, porque también puedes hidratarte aumentando el consumo de frutas y bebidas: té frío, sandía, piña, tomate, melón, melocotones de agua, ciruelas, sopas frías tipo gazpacho, vichyssoise o sopa de melón etc. Si te gustan las infusiones, puedes tomar un té verde o rojo al día, que ayuda a reducir la retención de líquidos.
  • Aunque te encuentres bien, descansa: no es el mejor momento de hacer trekking ni llevar una mochila a tus espaldas. Además, el calor hace que los vasos sanguíneos se dilaten y baje la tensión, lo que puede acabar provocando mareos. Igualmente, las altas temperaturas pueden propiciar la inflamación de los pies, tobillos y manos, ya que el calor excesivo favorece la disminución del retorno venoso. Caminar sí, pero fuera de las horas de calor y si se te hinchan un poco los tobillos: pies en alto,
  • Bañarse en la piscina, ¿aumenta el riesgo de infecciones? No. Puedes bañarte en la piscina sin problema. En el mar también. El agua refresca, tonifica y estimula la circulación. Además, te hace sentir más ligera. Nada y haz ejercicio dentro del agua, te irá muy bien.
  • Las comidas han de ser ligeras, y después conviene reposar en un lugar fresquito. Procura que la comida que sea lo más fresca posible (lo mejor es recién preparada) y de fácil digestión, nada de platos muy condimentados o pesados. Pescado a la plancha, ensaladas, gazpacho, mucha fruta y mucha agua.
  • Para prevenir intoxicaciones y problemas digestivos. Evita en los posible los precocinados y, si comes fuera de casa, vigila porque con el calor aumentan las posibilidades de intoxicación alimentaria por salmonella y también puede aumentar el riesgo de contraer una listeriosis por comer algún alimento en mal estado de conservación. Consejo básico: intenta evitar las mayonesas y salsas, y olvídate de los quesos cremosos o que lleven mucho tiempo fuera de la neveraEn los chiringuitos, nada de tapas a base de salsas si no están refrigeradas, ¿Helados? Sí, pero sin abusar, y mejor tipo sorbete que a base de leche o nata.
  • Repelentes para mosquitos ¿cuáles se aconsejan? Puedes poner enchufes anti-mosquitos de ultrasonidos o bien algunos que sean suaves (como para niños) en la habitación. En la terraza o el balcón, una albahaca y velas de citronela, que los ahuyentan. Para aplicar sobre la piel, consulta en la farmacia.
  • Ropa fresca y transpirable.  Mucho algodón, mucho lino, vestidos amplios y cómodos y calzado que no apriete el pie y sin tacón. No uses pantalones ajustados o ropa apretada: la retención de líquidos en las piernas, las manos y los brazos es bastante habitual hacia el final del embarazo. Evita las flores y colores muy vivos, que atraen a los insectos.
  • Evita pasear durante las horas de más calor (12:00h a 16:00h). Si las temperaturas son altas, busca espacios climatizados donde estar un rato: un café, un centro comercial o ves al cine (los hay con butaca reclinable para poner los pies en alto).
  • Si viajas en barco o en avión, consulta los requisitos exigidos por las compañías: Si el embarazo no es de riesgo, en España se puede volar en avión sin problemas hasta la semana 36, con un informe del ginecólogo a partir de la semana 26-28. En barco (si haces un crucero, por ejemplo) en general, solo se puede viajar hasta la semana 23-24.
  • Si conduces o vas de copiloto, no hagas más de 150 kilómetros seguidos, camina y descansa.  Para cada hora y media (o dos horas como máximo) para estirar las piernas, y caminar, que favorece la circulación de retorno en las piernas. Realiza ejercicios de rotación de pies y muñecas.