Sea cuál sea el método de depilación que utilices, es posible que alguna vez hayas sufrido foliculitis. Se caracteriza por la aparición de unos puntos rojos, bultos o granitos que surgen a posteriori. Se deben a una inflamación de los folículos pilosos, que son –por explicarlo de forma sencilla– los orificios por los que crece el pelo. La piel se siente agredida por la extracción del vello y reacciona provocando la inflamación. Este problema afecta sobre todo a mujeres de entre 20 y 30 años o con la piel sensible. Es más frecuente que aparezca en las axilas o las ingles, y en el caso de los chicos en la barba.

En general, si la reacción es leve, los puntos suelen desaparecer al cabo de unas horas. Pero si no es así o es un problema recurrente, deberías consultar a un/a dermatólogo/a, ya que además de ser doloroso, molesto y poco estético, si no se trata puede aparecer una infección (granitos con pus) y agravarse. A continuación, la Dra. Gemma Márquez, del centro IDERMA, ofrece algunos consejos útiles en este post.

¿Qué métodos de depilación pueden provocar este problema?

En general, los que suponen una mayor agresión para la piel –como la cuchilla o el uso de cera muy caliente–o que se realizan en condiciones que no cumplen unas normas de higiene. También lo favorece el roce continuado con la ropa (llevar ropa muy ajustada), o si te bañas en aguas que no reúnan unas condiciones óptimas de higiene tras la depilación.  

¿Se puede prevenir?

La mejor forma de evitarlo, si tienes predisposición, es utilizar jabones de acción antiséptica antes de depilarte y extremar las condiciones de higiene.

Y si aparece, ¿qué hago?

Si no remite en unos dos días, o se agrava, debes consultar el problema con un dermatólogo/a.  En función de la extensión, es posible que te prescriban antibióticos, tópicos u orales.

¿Influye el tipo de piel o de cabello?

Sí, las personas con piel atópica tienen más predisposición a sufrir infecciones de origen bacteriano. La causa suele ser un estafilococo: Staphylococcus Aureus. Esta bacteria se encuentra de forman natural en las mucosas y la piel de los seres humanos, y puede provocar infecciones si penetra a través de heridas o lesiones. Tener la piel grasa también aumenta la predisposición, ya que el exceso de sebo favorece la obstrucción de los folículos, y que se pueda producir una sobreinfección.

Tener mucho vello o muy grueso, también puede puede aumentar la predisposición, sobre todo si te depilas con frecuencia, no utilizas métodos adecuados y tienes la piel sensible.

Láser: ¿la mejor opción en estos casos?

La depilación láser o fotodepilación puede ser una buena opción, ya que una vez eliminado el vello desaparece el problema. Pero no todo el mundo responde igual, y también puede provocar reacciones de alergia o fotosensibilización, sobre todo si tienes la piel sensible. Además, hay que planificarlo con tiempo, porque se requieren varias sesiones, y hacerlo en invierno, ya que tras el tratamiento no puedes exponer la piel a las radiaciones solares. Asimismo,  es recomendable llevarlo a cabo en un centro médico o de confianza, que garantice un servicio profesional de buena calidad.

Si aparece, ¿cuánto hay esperar para volverse a depilar?

Es recomendable esperar a que el proceso esté totalmente resuelto, pues volver a depilar una piel aún inflamada es contraproducente y puede alargar el problema o agravarlo.

Tras la depilación: ¿es conveniente aplicar alcohol?, ¿mejor una crema calmante?, ¿o nada?

Tras la depilación, puedes aplicar alguna crema sin grasa, en textura ligera o en gel, y que ejerza una acción calmante. Por ejemplo, los geles con aloe vera son una buena opción.

5 consejos prácticos

  • Si te depilas con cuchilla: evita rasurar a contrapelo (en dirección contraria a la que crece el cabello) o apurar en exceso
  • Antes de depilarte, lava bien la zona de la piel que vas a depilar con un jabón antiséptico
  • Al acabar, aplica una loción fluida de acción calmante
  • Tras depilarte, utiliza ropa holgada y que permita la transpiración de la piel
  • Lava las cuchillas con abundante agua tibia siempre tras su uso, no las compartas y renuévalas con frecuencia