El verano está a la vuelta de la esquina. Apetece aligerar los platos y probar nuevos productos de temporada, como las cerezas y otras frutas que empiezan a hacer acto de presencia tímidamente en los mercados.

Este mes te proponemos una ensalada muy saludable y refrescante que incluye frutas frescas y brotes tiernos. El toque gourmet lo pone el aliño de fresas. Si no lo has probado nunca, ¡te sorprenderá!

Los frutos del bosque tienen un color muy llamativo –azulado, rojo, morado- que es indicador de su riqueza en antioxidantes (antocianinas, flavonoides…) Estos compuestos de origen vegetal ejercen una acción antiinflamatoria, previenen el envejecimiento celular, protegen el sistema cardiovascular, ayudan a equilibrar la presión arterial y a disminuir el colesterol. Habitualmente no son una fruta que se consuma con regularidad, por lo que vale la pena añadirla a las ensaladas para aumentar su ingesta. Además, también aportan fibra y vitaminas.

Las cerezas contienen vitamina C, tiamina, folatos y provitamina A. También son ricas en potasio, magnesio y hierro. En cuanto a las fresas, contienen más vitamina C que las naranjas. Con solo 150 g ya superamos las necesidades diarias. Los arándanos son ideales para combatir infecciones y también refuerzan las defensas.

Ingredientes (por persona)

Para la ensalada

  • 2 tazas de brotes tiernos de hojas tipo mezclum
  • 6-8 cerezas sin hueso o bien 5-6 fresas medianas
  • 10 moras azules o un puñadito de arándanos o 6-8 uvas rojas
  • 100g de queso fresco tipo ricotta o burgos (opcional)
  • un puñadito de piñones o nueces (crudo y sin tostar). Este ingrediente también es opcional

Para el aliño

  • 4 fresas medianas
  • 1 cucharada de zumo de limón
  • 1 cucharada de aceite
  • 1 cucharada de miel artesanal de sabor suave

Elaboración

  1. Lava y desinfecta bien la mezcla de hojas, escurre, y reserva. También puedes comprarlas en bolsa ya lavadas y listas para consumir.
  2. Haz lo mismo con las frutas, y cuando estén secas, trocea las fresas. Si pones cerezas, córtalas en dos y elimina el hueso.
  3. Prepara el aliño: en un bol tritura las fresas hasta licuarlas, añade el zumo de limón y seguidamente el aceite, removiendo con una cuchara de madera hasta que tenga una textura homogénea. Finalmente incorpora la miel y remueve de nuevo la mezcla.
  4. Coloca en un plato las hojas tiernas y el queso fresco troceado. Añade los piñones o las nueces.
  5. Incorpora las fresas, cerezas o los frutos del bosque que más te gusten
  6. Vierte el aliño sobre el queso fresco y las frutas justo en el momento de servir. Remueve con una cuchara de madera el conjunto, ¡y lista para disfrutar!

Fuente: Cocina fácil.com