La vitamina D es esencial para la salud. Pero se calcula que más del 50% de la población en España tiene deficiencia. Y en el caso de las mujeres mayores de 65 años, el porcentaje es mucho más alto: alcanza a casi el 80% de la población. Este hecho es preocupante ya que esta vitamina favorece la absorción intestinal del calcio y su fijación a los huesos, por lo que es necesaria para una correcta salud ósea. Además, a partir de la menopausia el descenso en los niveles de estrógenos en las mujeres conlleva una disminución progresiva de la densidad ósea, que puede aumentar el riesgo de aparición de osteoporosis con un mayor riesgo de sufrir fracturas.

Asimismo, su déficit durante el embarazo incrementa el riesgo de sufrir diabetes gestacional, tener un parto prematuro y un bebé de bajo peso al nacer. También se cree que puede influir en la fertilidad. Por otro lado, estudios recientes han revelado que su carencia podría estar relacionada con trastornos autoinmunes, alérgicos, infecciosos y oncológicos. Por lo que algunos expertos consideran que más que una vitamina, podría considerarse una hormona, y que desempeña funciones endocrinas y sistémicas a nivel óseo.

Sin embargo, los médicos no aconsejan tomar suplementos a la población de forma general, ya que es una vitamina liposoluble que se almacena en el tejido graso, y un exceso puede provocar náuseas, vómitos, espasmos abdominales, aumento anormal de calcio en la sangre (hipercalcemia), y dañar los riñones, favorecer el desarrollo de cálculos y provocar problemas de salud. Entonces, ¿cómo se puede compensar el déficit? ¿cuál es su causa? ¿es verdad que tomar el sol ayuda a aumentar las reservas? y ¿en qué casos están indicados los suplementos?

En este post, el Dr. Pascual García Alfaro, ginecólogo y responsable de la Unidad de Menopausia de Dexeus Mujer responde a estas preguntas y aclara algunas de las muchas dudas que existen sobre esta vitamina.

¿Qué funciones esenciales cumple la vitamina D en el organismo?
La vitamina D tiene un papel fundamental en la mineralización ósea. Actualmente sabemos que también tiene efectos inmunomoduladores, mejora la resistencia muscular, interviene en la regeneración de la barrera cutánea, mejora la sensibilidad a la insulina, tiene efecto sobre el sistema vascular y finalmente tiene un efecto regulador sobre la predisposición de poder desarrollar algunos tumores.

¿Es cierto que actúa como una hormona?
Sí. La vitamina D no es estrictamente una vitamina, es una hormona que, como el resto de los sistemas hormonales, actúa sobre receptores de prácticamente todas las células del organismo.

¿Por qué la mayoría de la población tiene déficit?
Diversos estudios han identificado que la exposición solar insuficiente y el exceso de protección solar son los factores de riesgo más destacados de tener una hipovitaminosis D. También habría que tener en cuenta que durante el invierno se reduce la síntesis de vitamina D y que con la edad se reduce la síntesis cutánea de esta vitamina.

¿Cómo podemos averiguar si nuestro nivel de vitamina D es correcto o deficiente?
Es algo que se puede averiguar fácilmente a través de un análisis de sangre y que puedes solicitar a tu ginecólog@. En nuestro centro, la valoración de este parámetro se incluye en las analíticas de chequeo de la revisión anual. Y si ya has cumplido los 50 años, hazte una densitometría. Se trata de una exploración muy sencilla, que permite evaluar la densidad mineral de tus huesos para detectar el riesgo de osteoporosis y actuar en consecuencia.

¿Qué se considera un nivel adecuado y a partir de cuándo es deficiente?

Aunque no existe un consenso para definir el rango de referencia de los estados de deficiencia y suficiencia, diversas sociedades científicas han determinado como suficientes los niveles de vitamina D mayores de 30 ng/ml y el déficit en niveles por debajo de 20 ng/ml.

En qué casos puede estar indicado tomar suplementos y cuál es la dosis máxima que no debe sobrepasarse
La suplementación estaría indicada en aquellas personas que presentan un mayor riesgo de desarrollar una hipovitaminosis D. Entre estas personas destacarían los pacientes con hospitalizaciones o con inmovilizaciones prolongadas, ancianos que viven en residencias, pacientes con osteoporosis o con cáncer, personas obesas, mujeres embarazadas, personas de piel morena y pacientes con problemas de malabsorción intestinal. En cuanto a la dosis máxima, se recomienda no sobrepasar de 4000 UI de vitamina D diarias.

¿Hasta qué punto tomar el sol sin protección puede contribuir a aumentar las reservas?
Para facilitar su síntesis, basta con exponer la piel de forma directa y sin factor de protección solar unos 20-30 minutos al día. Eso sí, en verano debes evitar las horas en que las radiaciones tienen una mayor intensidad (de 9:00 a 12:00 de la mañana es una buena franja horaria). Y un dato que quizá desconoces: si eres de las que se pone morenísima en la playa, no bajes la guardia, porque estar más morena no significa que tu cuerpo tenga más reservas de vitamina D, ya que precisamente puede indicar lo contrario, la dificultad para absorber las radiaciones solares.

En cuanto a la dieta, ¿qué se aconseja para aumentar los niveles? ¿cuáles son las mejores fuentes?
En general, obtener vitamina D a través de la dieta no es fácil, ya que no todos los alimentos la contienen. Una buena fuente es el pescado azul, como la caballa, el salmón y el atún.  Las sardinas conservadas en aceite aportan un poco más. Las setas, el hígado de vaca, el queso y la yema de huevo también la contienen, pero en menor cantidad.  Por ello, actualmente hay muchos alimentos enriquecidos con esta vitamina, como los cereales para el desayuno. También se añade a la leche, la soja y los yogures.

A partir de la menopausia ¿es conveniente tomar alimentos ricos en calcio?
Sí. En el caso de los niños, el embarazo y a partir de los 50 es muy importante también asegurar un buen aporte de calcio a través de la dieta. Los lácteos suplementados con vitamina D son uno de los pocos alimentos que aportan calcio y esta vitamina al mismo tiempo

En Dexeus Mujer, contamos con un equipo médico especializado en menopausia y también podemos ofrecerte asesoramiento nutricional. Si tienes cualquier duda, consulta a tu ginecólog@.