Todas conocemos algún caso de mujeres que han tenido un aborto, y, en realidad, son más frecuentes de lo que se cree, porque es un tema que normalmente no se explica. De hecho, se calcula que entre un 10 y un 20% de los embarazos terminan en aborto espontáneo.

La mayoría de las veces se deben a que el embrión no se está desarrollando normalmente, y por ello el aborto se produce de forma “espontánea” o natural (de ahí el nombre). Pero no por ello son más fáciles de sobrellevar, ya que a nivel emocional siempre supone una pérdida, por lo que es importante darse un tiempo para asimilarlo, y a nivel social hay que respetar el duelo y no tratar de restarle importancia.

Además, es importante saber que no se producen por “algo que hayamos hecho mal”, como practicar deporte, coger peso, hacer un viaje o tener relaciones sexuales. Es una creencia muy extendida que hay que desmentir, ya que solo genera un sentimiento de culpa que no ayuda a nada.

Afortunadamente, la mayoría de las mujeres que han tenido un aborto espontáneo no tienen problemas de fertilidad, pero si se repite es importante consultar al médico para averiguar si hay algún problema que impida el desarrollo natural del feto. En este post, la Dra. Pilar Prats, especialista en Ginecología y Obstetricia de nuestro centro explica qué es importante saber sobre este tipo de abortos.

¿Qué se considera un aborto espontáneo?  Es la pérdida espontánea de un feto antes de la semana 20 del embarazo, aunque la mayoría se producen durante las primeras 7 semanas.  

¿Es algo normal? Más que normal, es un proceso natural, que ocurre más frecuentemente de lo que se cree.

¿Se puede detectar antes de que suceda? A veces se puede detectar mediante una ecografía cuando se observa, por ejemplo, que el embrión no progresa, o que el saco amniótico está vacío; es lo que los médicos denominan “bolsa vacía”.

¿…y prevenir? No siempre, pero en los casos en que existe el riesgo, se pueden administrar medicamentos que imitan la acción de la progesterona. Esta hormona prepara el útero para la implantación del óvulo fecundado y suprime las contracciones uterinas hasta el momento en el que el bebé llega a término.

¿Cuál es la causa más común? La mayoría de las veces se deben a alteraciones cromosómicas, que impiden que el feto se desarrolle con normalidad, pero también pueden ser provocados por alguna enfermedad, como una diabetes no controlada, una infección o problemas de tiroides. La edad avanzada de la madre incrementa el riesgo, así como la exposición o el consumo de sustancias tóxicas, como el tabaco o el alcohol.  En general, a los 35 años, el riesgo es de un 20 %, a los 40 de un 40 %, y a los 45 de un 80 %, aproximadamente.

¿Cuáles son los síntomas? Los más frecuentes son hemorragia vaginal, expulsión de tejido y coágulos, y dolor abdominal. Pero si solo sangras un poco no te alarmes, ya que a veces se producen pequeñas pérdidas que no son un síntoma de aborto, aunque siempre debes informar a tu ginecólogo/a.  

Si tengo síntomas, ¿qué debo hacer? Como ya hemos comentado, lo primero que debes hacer es informar a tu ginecólogo/a y, en función de la valoración que haga, y de cómo te encuentres y evoluciones te indicará si debes acudir al hospital.

Qué protocolo se sigue en estos casos: ¿hay que hacer una revisión y legrado? El legrado depende de si el aborto ha sido incompleto y es necesario realizarlo para eliminar los tejidos residuales que hayan podido quedar en el útero, A través de una ecografía, el ginecólogo puede comprobarlo. En ocasiones es posible que sea necesario tomar algún fármaco para facilitar que el útero se contraiga y expulse esos restos. Tras el legrado es normal tener algo de sangrado de forma irregular durante unos días.

A nivel laboral, ¿hay algún marco legislativo que contemple este problema para disponer de un tiempo de baja para realizar el duelo? No existe un marco legal específico, pero se puede solicitar la baja de forma voluntaria para recuperarse a nivel físico y emocional. Nueva Zelanda fue noticia hace solo unos meses en todo el mundo por ofrecer un permiso de baja remunerada por tres días con motivo de duelo por la pérdida gestacional. Esta medida supone una ampliación de su legislación actual, que ya contemplaba los permisos remunerados cuando la muerte perinatal se producía después de las 20 semanas. En Cataluña, hay muchas entidades y asociaciones que ofrecen apoyo a las familias que han pasado por esta experiencia (Anhel Vallés, Little star, Umamanita, Bressols, Petits amb llum…) y en algunos municipios, como en Cádiz y Sant Cugat, se han creado espacios físicos específicos para guardar recuerdos y ayudar a las familias a transitar el duelo.

¿Cuánto hay que esperar para reemprender relaciones sexuales? Hay que evitar tener relaciones hasta que desaparezca el sangrado, ya que hay riesgo de infección. Además, debes dar tiempo a tu cuerpo para que pueda recuperarse. El tiempo de espera es el mismo que se aconseja tras el posparto, y oscila entre cuatro y seis semanas, aunque se aconseja esperar un mínimo de dos meses.

¿Y para buscar un nuevo embarazo…? En generalse recomienda esperar al menos dos o tres meses para que el útero vuelva a su tamaño normal y se reinicie el ciclo menstrual. También hay que recuperarse anímicamente. Cada caso es diferente, y también depende del momento en el que se haya producido el aborto y cómo nos haya afectado.

¿Qué hay que hacer si se repite? Si tienes más de dos abortos consecutivos, deberías consultar a un profesional para que te indique el proceso a seguir. Lo habitual es hacer una revisión ginecológica completa y una analítica para comprobar si hay alguna anomalía que impida el desarrollo del embarazo, como malformaciones uterinas, la presencia de miomas, endometriosis, desequilibrios hormonales o trastornos genéticos…También es posible que te indique otras pruebas para descartar problemas de fertilidad.

¿Mi pareja también debe hacerse un chequeo? Sí. Se calcula que en un 30% de los problemas de fertilidad la causa es de origen masculino, y en otro 30% el problema es conjunto, es decir está relacionado con factores masculinos y femeninos. En nuestro centro ofrecemos asesoramiento genético y contamos con una Unidad especializada en salud sexual y reproductiva masculina. También ofrecemos la posibilidad de hacer un test de fertilidad de la pareja, para agilizar el diagnóstico.