10 tips imprescindibles

A partir de la década de los 40, es normal que aparezcan las primeras arrugas de expresión y notemos algunos cambios en la piel, como mayor sequedad, cierta flacidez o la aparición de manchas. Este hecho se explica por varias razones: en principio, si no haces deporte de forma habitual, es normal que experimentes una pérdida de masa y tono muscular. Por otro lado, con el paso de los años, los procesos de regeneración celular son más lentos y menos efectivos, de ahí la aparición de manchas, especialmente si nos exponemos al sol sin protección. Además, el descenso progresivo en los niveles de estrógenos provoca una disminución en la producción de colágeno, lo que hace que la piel pierda elasticidad y también esté más seca.

Todos estos problemas se acentúan a partir de los 50, o incluso antes, coincidiendo con el inicio de la menopausia. La industria lo sabe y hace muchos años que la mayoría de las principales firmas de cosmética, parafarmacia y dietética comercializan todo tipo de cremas hidratantes y reafirmantes, compuestos, suplementos, sérums y productos específicos anti-edad para cuidar la piel, por dentro y por fuera. Pero lo mejor es dejarse aconsejar por un experto, ya que no todos son igual de recomendables o necesarios. Además, cada mujer y su tipo de piel, así como la etapa vital en la que se encuentra, pueden ser muy diferentes, aunque tengan la misma edad.

En este post, la Dra. Gemma Márquez, dermatóloga del centro IDERMA ubicado en el Hospital Universitario Dexeus, y especialistas en menopausia y ginecología regenerativa y funcional de nuestro centro, nos ofrecen algunos consejos generales, pero recuerda que lo mejor es que pidas asesoramiento de forma individual.

  1. Hidratantes y reafirmantes faciales y corporales: No hay “cremas milagro”, pero sí debemos conocer algunos principios activos que pueden ayudar a mejorar la piel y retrasar los efectos del envejecimiento cutáneo. Asimismo, antes de comprar un producto, es importante consultar a un dermatólogo para que valore qué tipo de piel tenemos. Hay 4 principios activos importantes que deben contener las cremas de uso diario:
    • vitamina C, es un antioxidante que ayuda a prevenir la aparición de manchas y da luminosidad a la piel. Se puede aplicar por las mañanas, y luego un fotoprotector solar.
    • ácido hialurónico, es un componente que tiene nuestra piel y que perdemos con la edad. Las cremas que lo contienen en alta concentración ayudan a hidratar mucho la piel y a mejorar la apariencia de las arrugas finas.
    • ácido glicólico, es un alfa-hidroxiácido que recomendamos aplicar por las noches, hace un peeling superficial de la piel, afina el poro y a la larga da luminosidad a la piel.
    • ácido retinoico, es la estrella de los principios activos anti-edad, ayuda a corregir pequeñas arrugas y manchas, y su uso regular proporciona a la piel un aspecto más joven. Aunque la crema facial esencial es el fotoprotector solar. Hay que escoger un productos con SPF 50+, que se aconseja aplicar durante todo el año.
  2. Para la limpieza y el desmaquillado. Sin duda la limpieza facial diaria es muy importante, preferiblemente por la mañana y por la noche. En cuanto al tipo de producto, depende básicamente del tipo de piel. Hay pieles muy grasas que necesitan jabones más astringentes y exfoliantes. Otras son más sensibles, y requieren productos más suaves, o aguas micelares.
  3. Sérums. El sérum es un tipo de formulación cosmética que contiene los principios activos de forma más concentrada. Dependiendo de los principios activos que contenga, ayudan a tratar diferentes tipos de problemas: manchas, deshidratación, textura de la piel o falta de luminosidad. Su uso se recomienda a partir de los 35-40 años. Se pueden utilizar solos o aplicando después una crema facial, en función del tipo de piel.
  4. ¿Es verdad que hay más predisposición a las descamación o eccema? Con la edad la piel tiende a deshidratarse, está más seca, y por eso el tipo de producto cosmético que necesitamos va variando con el paso de los años.
  5. Contorno de ojos ¿sí o no? La piel del contorno de ojos es más fina, más sensible, está todo el día en continuo movimiento y necesita cuidado específico. Por ello, es aconsejable aplicar a diario cremas de contorno de ojos, formuladas específicamente para tratar esa zona. También es muy importante utilizar gafas de protección solar, sobre todo en verano.
  6. Protector solar. Como hemos dicho antes, debemos utilizar cremas faciales que incluyan protección solar. Ninguna crema de fotoprotección ofrece protección total. El máximo índice de fotoprotección considerado en la Unión Europea es de SPF 50+, que filtra un 98% de la radiación UVB. Hay filtros solares químicos, que absorben la radiación, y filtros solares físicos, que reflejan la radiación. También es importante que el fotoprotector nos proteja también de la radiación UVA y de la luz visible.
  7. Manchas de la piel. Hay diferentes tipos. Está el melasma, que es una mancha en forma de parche que aparece en varias zonas de la cara, se acentúa mucho en verano y aparece con más frecuencia durante el embarazo o relacionada con la toma de anticonceptivos orales. Se puede tratar con una buena fotoprotección y despigmentantes específicos. A partir de los 40 años también es frecuente ver los léntigos solares, unas manchas pequeñas, marrón claro, que suelen aparecer en el rostro y también en el escote y en las manos. Hay que valorarlas y si se confirma son léntigos solares, se puede aplicar un tratamiento con láser, que suele ser muy efectivo.
  8. Sequedad zona íntima. Se debe al descenso de estrógenos que conlleva la menopausia. Si te pasa, lo primero que debes hacer es consultar a tu ginecólogo/a. A veces el tratamiento es muy sencillo. Existen cremas hidratantes que ayudan a que la mucosa vaginal retenga más agua. Si estas medidas no son suficientes, se puede recurrir a la terapia hormonal. El tratamiento farmacológico más eficaz en estos casos es la aplicación local de estrógenos. Las dosis administradas son muy bajas, por lo que sus efectos en otros órganos son muy limitados, así que no te preocupes. Hoy en día existen, además, otros tratamientos como la aplicación del láser o del plasma rico en plaquetas que son muy útiles para los casos más difíciles. Ambos contribuyen a la regeneración de los tejidos y mejoran la irrigación sanguínea local.
  9. Suplementos dietéticos y vitaminas: ¿son necesarios? Los expertos no acostumbramos a recetar suplementos vitamínicos para mejorar el estado de la piel. Es mucho más importante y ayuda más a retrasar los signos del envejecimiento cutáneo la aplicación diaria de un fotoprotector spf 50+.
  10. Buenos hábitos. El estilo de vida determina mucho cómo envejecemos. Las pieles que han estado muchas horas expuestas al sol y han sufrido quemaduras solares, envejecen mucho antes, presentan más flacidez, más arrugas, más manchas…. Es por ello que insistimos mucho en que el mejor cuidado de la piel es un buen fotoprotector SPF 50+ durante todo el año. Hay otros factores que también influyen y afectan al estado de la piel: fumar, un elevado consumo de alcohol, dormir mal, tener una dieta desequilibrada sin una ingesta correcta de frutas y verduras, la falta de ejercicio físico de forma regular… Todo ello contribuye a un peor estado de la piel. Asimismo, hay que hidratarse también por dentro (se aconseja tomar unos 2 litros de agua a diario) y evitar el consumo de productos procesados y azúcar.

Y para acabar, ¡un último consejo!: ante cualquier duda, consulta al dermatólogo/a y pídele algunas recomendaciones específicas para ti y para tu tipo de piel.