Desde hace unos meses en Dexeus Mujer contamos con una terapia muy cómoda, indolora y eficaz para tonificar los músculos del suelo pélvico. La técnica que utiliza se denomina Estimulación Magnética Funcional (EMF), y aunque por ese nombre parezca algo complejo, se trata de una técnica que hace tiempo que se utiliza como una ayuda complementaria para tratar problemas leves de incontinencia urinaria. Pero no sustituye a la fisioterapia y tiene algunas contraindicaciones, por lo que solo debe aplicarse bajo indicación médica.

En este post, la Dra. Sara Bermúdez, ginecóloga-obstetra y especialista en Ginecología Regenerativa y Funcional de Dexeus Mujer explica cuáles son sus ventajas y en qué casos puede ser útil.

¿En qué consiste?

La estimulación magnética funcional es una técnica que utiliza campos electromagnéticos de diferente intensidad para restaurar el equilibrio celular. Las células de nuestro cuerpo generan impulsos eléctricos para llevar a cabo diversas funciones. La EMF actúa sobre esa actividad bioquímica cuando las células están dañadas, favoreciendo la vasodilatación y el aporte de nutrientes a nivel local.

¿Cuándo puede estar indicada?

En general la EMF puede ser útil como ayuda complementaria para trabajar incontinencias urinarias leves que deriven de una debilidad de la musculatura del suelo pélvico o una falta de tono vaginal tras un embarazo, parto, cirugías en el área urogenital o la menopausia. Pero hay que valorar antes muy bien cada caso y a cada paciente, y el tratamiento debe estar siempre pautado por un experto. Cuando hay contracturas musculares a causa de una hipertonía muscular –que pueden aparecer de forma natural –, no solo no está indicada esta técnica, sino que puede ser contraproducente.  La razón es que en estos casos no hay que tonificar la musculatura, sino relajarla, para que la contractura vaya cediendo. En los hombres, la terapia electromagnética se puede aplicar tras una cirugía de próstata, pero debe ser el urólogo o un médico experto quien lo valore y prescriba el tratamiento.

¿Cuáles son sus ventajas?
Existen diversos tratamientos para tonificar el suelo pélvico, y debe ser el médico quien determine cuál puede ir mejor en cada caso, pero sin duda la estimulación electromagnética es uno de los más cómodos y también menos invasivos.

¿Cómo se aplica?
La terapia se denomina silla de estimulación electromagnética. La paciente solo tiene que sentarse sin desvestirse en un cómodo sillón conectado a un programa regulable y adaptado al tratamiento que debe aplicarse en cada caso. El programa pone en marcha la emisión de unas pulsiones electromagnéticas de diferente frecuencia que tonifican la musculatura del suelo pélvico de forma automática. Durante la estimulación, la paciente es consciente del ritmo de las contracciones musculares. Este hecho puede ser útil y servir de guía para realizar algunos ejercicios en casa, si así se lo recomienda su doctora o la fisioterapeuta. También actúa sobre los músculos de la región lumbar, que conectan con el suelo pélvico.

¿Cuándo se empiezan a notar los primeros resultados?
La duración del tratamiento varía de una persona a otra en función de los síntomas, el diagnóstico y su evolución tras varias sesiones. Lo habitual es hacer entre 12 y 16 sesiones. Las sesiones suelen durar entre 20-30 minutos y cada semana se pueden realizar 2 o 3. Pero, en general, tras las primeras tres sesiones ya se pueden empezar a notar cambios positivos.

Más vale prevenir
Teniendo en cuenta todo lo que ya hemos explicado, lo mejor es adoptar una actitud activa y tomar medidas preventivas: hacer ejercicios para fortalecer el suelo pélvico en las clases de preparación al parto, evitar no ganar mucho peso, cumplir con las revisiones postparto e informar a nuestro ginecólogo/a si detectamos cualquier síntoma. La incontinencia de orina, aunque solo sea de forma puntual o al hacer algún esfuerzo, es indicativa de que algo no va bien.
También es aconsejable que, de forma preventiva. pidas una visita con un fisioterapeuta especializado en suelo pélvico para que haga una valoración. Además, no es un problema que afecte solo a mujeres que han sido madres recientemente o que estén en la etapa de la menopausia, tener problemas de estreñimiento crónico o realizar deportes de impacto de forma intensiva también pueden debilitar la musculatura del suelo pélvico.

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Silla de Estimulación Magnética Funcional

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