Muchos estudios han observado que la obesidad puede disminuir las posibilidades de lograr un embarazo de forma espontánea, y que bajar de peso -cuando se tiene en exceso- contribuye a mejorar la salud reproductiva y la respuesta a los tratamientos de reproducción asistida. Pero, ¿qué ocurre cuando solo se trata de unos kilos de más? ¿tener sobrepeso también tiene un impacto? Y, ¿a partir de qué cifra se considera que se tiene sobrepeso o que el exceso de peso puede afectar a la fertilidad?  Responder a estas preguntas de forma general no es fácil, ya que cada mujer tiene una constitución, metabolismo y necesidades energéticas diferentes y hay que valorar cada caso. Pero si deseas ser madre en breve y tienes problemas de peso es importante que consultes a tu ginecóloga/o y a un experto en endocrinología. También hay patologías de base y endocrinas, como el síndrome de ovario poliquístico (SOP), que pueden favorecer la ganancia de peso y a la regularidad menstrual, por lo que se deben mantener bajo control médico. En este post ampliamos la información con la ayuda de la doctora Isela Bañuelos, especializada en Endocrinología ginecológica.

¿Qué se considera sobrepeso? Existe una fórmula que permite evaluar si tu peso es el adecuado a tu estatura. Se llama índice de masa corporal (IMC) y se calcula dividiendo el peso en kg por el valor de la talla al cuadrado (IMC= kg/m2). Si el IMC se sitúa entre 25,0 y 29,9, se encuentra dentro del rango de sobrepeso. Si es 30,0 o superior, se encuentra dentro del rango de obesidad. Pero es una estadística, hay que analizar cada caso de manera individual. Aunque en la actualidad, la definición de la obesidad/sobrepeso ya no es un exceso de peso o un índice de masa corporal alto, sino un porcentaje de grasa elevado, por ejemplo, en las mujeres por encima del 35% y en los hombres por encima del 25%.

¿No es, entonces, un valor determinante? No. los expertos consideran que es solo un valor orientativo y hay que hacer una evaluación más completa, de manera conjunta con especialistas en nutrición y endocrinología, utilizando diversas herramientas como  cálculo de IMC, distribución de la grasa corporal con la medición de cintura y cadera y bioimpedancia eléctrica (con datos precisos y de manera rápida y no invasiva).

¿Es verdad que tener sobrepeso puede reducir las posibilidades de quedarte embarazada de forma espontánea? Sí. Los estudios indican que en la mujer aumenta el tiempo requerido para lograr una concepción. Este hecho está relacionado con alteraciones en la ovulación, que puede ser irregular o no tener la calidad necesaria, lo que se puede traducir también en problemas en el embrión o en la implantación endometrial. Aunque sobrepeso no es igual a obesidad, como ya hemos comentado. Hay que valorar cada caso.

¿Por qué tener exceso de peso afecta a la fertilidad? El cambio endocrino más importante que produce la obesidad es la elevación del nivel basal de insulina y la resistencia a la misma, lo que conlleva a alteraciones en los ciclos menstruales y en la ovulación. También puede producir alteraciones metabólicas.

 ¿Y a qué se deben estas alteraciones? Los estrógenos son las hormonas sexuales producidas en las mujeres. Se producen principalmente en los ovarios, pero también en las glándulas suprarrenales y en el tejido adiposo o graso. Por ello, las mujeres con obesidad tienen niveles más altos de esta hormona, lo que puede desencadenar un desequilibrio del eje hormonal.

¿Por qué el exceso de peso también afecta o puede afectar a los tratamientos de reproducción asistida? En los tratamientos de estimulación ovárica y de preparación del endometrio, las mujeres obesas requieren mayores dosis de gonadotropinas, ya que presentan una mayor resistencia a las mismas, lo que puede provocar una respuesta ovárica peor. Las dosis de gonadotropinas necesitan ser incrementadas a medida que aumenta el peso de la paciente, lo que también puede dar lugar a tratamientos más largos y que requieran más medicación.

¿También puede afectar a la tasa de embarazo en estos casos? Sí, puede disminuir la tasa de embarazo e incrementar la tasa de abortos.

¿Es verdad que la obesidad también se asocia a una mayor incidencia de problemas durante el embarazo, el parto y el postparto? Sí, la obesidad aumenta la incidencia de preeclampsia. Y la resistencia a la insulina asociada a obesidad aumenta el riesgo de desarrollar diabetes gestacional y de bebés de mayor tamaño al nacer. También puede favorecer la indicación de cesárea y otros problemas tras el parto.

¿Y si se trata de un problema genético o asociado a una enfermedad de base? En estos casos el control hay que hacerlo desde el inicio, porque enfermedades como el SOP suelen provocar anovulación, ciclos irregulares y sobrepeso. En nuestro centro contamos con una Unidad de Asesoramiento pregestacional donde puedes consultar, si es tu caso, que te indicará qué pasos debes seguir. También contamos con ginecólogas expertas en Endocrinología y una Unidad de Nutrición.

¡Esperamos que te haya resultado útil este post! La buena noticia es que con control y seguimiento médico desde el inicio, un cambio de hábitos y una dieta saludable se puede mantener el peso bajo control y prevenir posibles complicaciones y riesgos. Y, en el caso de que se presenten, actuar de forma más ágil.